Jueves 9 de diciembre de 2010
Premiere, cines Capitol. Madrid

Después de media hora de espera y el pase de modelitos de rigor, comenzó la película.
De Madrid nos trasladamos por unas horas a Siberia, donde los comunistas de Stalin tienen presos a miles de personas de las distintas regiones ocupadas. De esas miles, sólo nos importan unas pocas, que son las que consiguen escapar de allí, y es cuando empieza la aventura.
Como reza el cartel, escapar fue sólo el comienzo, pues desde Siberia, emprenden un viaje a pie por los parajes más hostiles que va preparando la naturaleza hacia la India, para refugiarse de sus perseguidores.

Lo más interesante de la película es esta batalla hombre-tierra, la buena fotografía que nos regala Peter Weir y una buena (que no magnífica) actuación de los protagonistas. Particularmente, también agradezco que el protagonista sea Jim Sturgess y no Colin Farrel.
Pese a sus más de dos horas de duración, la película se sigue bastante bien, no se me hizo pesada y acabas con una agradable sensación, pero curiosamente este es una de las mayores pegas que la encuentro. Imagino la historia real en la que se basa y se me eriza el bello, pero veo a los actores en pantalla y me parece que estén haciendo el camino de Santiago, más que caminar hacia su libertad. No he creado empatía con ellos. Me falta verlos “sucios”, las ampollas de los pies que supondrían 5000km bajo tormentas de nieve y ardientes desiertos. Como decía, el paisaje es bello, demasiado bello como para que suframos y nos angustiemos con sus vivencias.
Unos correctos y convincentes Ed Harris y Jim Sturgess para unos menos llamativos Farrel y Saoirse, donde la idea es buena y la dirección solvente, pero el guión está demasiado estandarizado para “todos los públicos” y deja lo que podría haber sido una gran película épica (lo que se pretende) en una buena y correcta.
Si una vez sabiendo esto seguimos dejándonos llevar, al menos la aventura y el buen rato se pueden aprovechar.