No entiendo absolutamente nada de jazz, pero me encanta la música y el cine en general. Es por ello que he disfrutado mucho viendo Whiplash.

No quito razón a quienes dicen que su mensaje es enfermizo. Esa idea de que para alcanzar la perfección en una disciplina, uno tiene que sacrificar absolutamente todo en la vida, incluidos familia, amigos y novia. No le funcionó al deporte olímpico soviético (los que hayan visto Red Army lo sabrán), y tampoco creo que funcione en otros ámbitos.

Lo que sí funciona es esta película, y por varios motivos:

- El duelo entre alumno y profesor, in crescendo hasta llegar al clímax final. Una mezcla de pura pasión, odio, respeto, sangre y talento que traspasa la pantalla.
- Las actuaciones de la pareja protagonista, soberbios ambos en las diferentes etapas de la película.
- La tercera en Spoiler.