Media votos
7,0
Votos
191
Críticas
25
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Rulo:
6
5,6
42.875
Comedia. Drama. Thriller
En 1937, en plena guerra civil, tropas republicanas irrumpen en un circo, durante el espectáculo, con el objetivo de reclutar a sus empleados para luchar contra las tropas nacionales. Mucho tiempo después, en los últimos años del franquismo, dos payasos (Carlos Areces y Antonio de la Torre) luchan por el amor de una atractiva trapecista (Carolina Bang). (FILMAFFINITY)
11 de febrero de 2011
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sí, es una ida de olla brutal. Pero también es una estupenda metáfora que representa esa triste España dividida. Nuestra querida España absolutamente machacada por las consecuencias de una trágica guerra civil, que todavía hoy seguimos padeciendo.
Con esta metáfora siempre presente, se pueden sacar mil y una lecturas de cada escena, lo cual convierte a la película en, cuanto menos, interesante.
A destacar los créditos iniciales que irrumpen con una potencia descomunal y la primera media hora del film que resulta ser bastante prometedora. Y todo ello a pesar de la aparición (afortunadamente breve) de Fran Perea.
Pero por desgracia la película se va retorciendo en exceso hasta llegar a un punto en que cada escena sobra más que la anterior. Se alarga demasiado y termina aburriendo.
Me gustaron Antonio de la Torre y algunos secundarios (no todos). Carlos Areces aprueba y Carolina Bang, en contra de lo que había escuchado por ahí, está mejor de lo que esperaba. Supongo que al ser la novia del director, se la ha examinado con lupa. En general, buen trabajo de interpretación de todo el reparto.
Un acierto incluir la canción de Raphael por lo que tiene de simbólico. Un tío que en su día era vinculado al régimen y que en realidad gustaba a todos como se ha demostrado después. Una especie de nexo de unión entre unos y otros... algo así como la selección española de hoy en día.
Me gustan los films excéntricos, paranoicos, raros... pero mi querido Alex, aquí se te fue la mano. Es una pena, porque el planteamiento inicial es muy bueno y artísticamente la película es de sobresaliente. Pero al final me queda la sensación de que se podía haber hecho algo mucho mejor.
Con esta metáfora siempre presente, se pueden sacar mil y una lecturas de cada escena, lo cual convierte a la película en, cuanto menos, interesante.
A destacar los créditos iniciales que irrumpen con una potencia descomunal y la primera media hora del film que resulta ser bastante prometedora. Y todo ello a pesar de la aparición (afortunadamente breve) de Fran Perea.
Pero por desgracia la película se va retorciendo en exceso hasta llegar a un punto en que cada escena sobra más que la anterior. Se alarga demasiado y termina aburriendo.
Me gustaron Antonio de la Torre y algunos secundarios (no todos). Carlos Areces aprueba y Carolina Bang, en contra de lo que había escuchado por ahí, está mejor de lo que esperaba. Supongo que al ser la novia del director, se la ha examinado con lupa. En general, buen trabajo de interpretación de todo el reparto.
Un acierto incluir la canción de Raphael por lo que tiene de simbólico. Un tío que en su día era vinculado al régimen y que en realidad gustaba a todos como se ha demostrado después. Una especie de nexo de unión entre unos y otros... algo así como la selección española de hoy en día.
Me gustan los films excéntricos, paranoicos, raros... pero mi querido Alex, aquí se te fue la mano. Es una pena, porque el planteamiento inicial es muy bueno y artísticamente la película es de sobresaliente. Pero al final me queda la sensación de que se podía haber hecho algo mucho mejor.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Evidentemente España es Carolina Bang deseada por el payaso tonto (el fascismo) y el payaso triste (la República). Ninguno sale bien parado... El resultado son dos pirados intentando matarse entre ellos por el amor de la chica, o lo que es lo mismo, el control del país.
El atentado a Carrero Blanco está metido con calzador, pero merece la pena aunque sólo sea por la pregunta que Carlos Areces hace a los etarras: "Y vosotros... ¿de qué circo sois?".
Hay escenas que no pintan nada. Lo del motorista no lo acabo de entender. Tampoco el royo ese del coronel y la cacería. Por no hablar de Carlos Areces, en pelotas, en una cueva, comiendo carne cruda y perseguido por un jabalí... a eso le llamo yo una absoluta tomadura de pelo.
Me gustó el desenlace pero no el final. Me explico:
Los últimos minutos son un cúmulo de despropósitos con carreras, la peña trepando, los grises disparando y el pesado de la moto que se estampa de forma absurda contra la pared. Un desastre. Además, ¿qué cojones le pasa a Alex de la Iglesia con las alturas? Empieza a aburrir con sus finales en azoteas, ascensores o lo alto de una cruz. A ver si cambiamos el registro, tío.
Sin embargo el desenlace es muy acertado con la muerte de la chica quebrándose literalmente en dos. Así estaba España entonces y así estamos hoy. La España dividida, la España quebrada... las dos Españas.
El atentado a Carrero Blanco está metido con calzador, pero merece la pena aunque sólo sea por la pregunta que Carlos Areces hace a los etarras: "Y vosotros... ¿de qué circo sois?".
Hay escenas que no pintan nada. Lo del motorista no lo acabo de entender. Tampoco el royo ese del coronel y la cacería. Por no hablar de Carlos Areces, en pelotas, en una cueva, comiendo carne cruda y perseguido por un jabalí... a eso le llamo yo una absoluta tomadura de pelo.
Me gustó el desenlace pero no el final. Me explico:
Los últimos minutos son un cúmulo de despropósitos con carreras, la peña trepando, los grises disparando y el pesado de la moto que se estampa de forma absurda contra la pared. Un desastre. Además, ¿qué cojones le pasa a Alex de la Iglesia con las alturas? Empieza a aburrir con sus finales en azoteas, ascensores o lo alto de una cruz. A ver si cambiamos el registro, tío.
Sin embargo el desenlace es muy acertado con la muerte de la chica quebrándose literalmente en dos. Así estaba España entonces y así estamos hoy. La España dividida, la España quebrada... las dos Españas.