Nada más ver el reparto quise ir a verla pensando que sería un bombazo de 2010. Empecé bien, esperando un punto de inflexión, el giro de tuerca, la chicha de la película o como queráis llamarlo. Pues esperé, esperé y esperé... si llega ese punto de inflexión es casi terminada la película y aún así, completamente predecible. Miré el reloj varias veces y eso ya es mala señal. ¿Sabéis lo que es desear que se acabe la película? O simplemente que pase algo. Es lenta, incómoda de ver. No me he salido del cine porque tuve fe hasta el final de que pasase algo gordo que me dejara frita, pero lo que me ha dejado frita, y no de sorprendida, si no de dormida, ha sido la película.

La interpretación de Robert de Niro, Edward Norton y Milla Jovovich (que es la que más se luce) no está mal y la idea en sí es buena. Pero no hay más jugo que ese.
Si no fuera por los actores y por el trailer, que no tiene nada que ver con la película, Stone pasaría completamente desapercibida.

Os recomiendo que no vayáis al cine, porque el trasfondo que tiene, que es lo único que te hace pensar de toda la película, lo captas igual en el sofá de tu casa.