La sonrisa casi permanente de Tom Cruise en EL TRAFICANTE, me parece muy adecuada al personaje que encarna (Al parecer rescatado de una historia real) Y por supuesto, dado que Barry Seal, era un inconsciente con muchísima suerte, haciéndose acompañar de una esposa bellísima, así como de una vida fastuosa; el resultado final es rotundamente certero.

Tom Cruise parece haber rejuvenecido unos añitos desde su anterior película del pasado año "JACK REACHER" . Y debo reconocer que ha rejuvenecido bién: aspecto fresco y joven; cabello desenfadado, con un color muy natural acompañado de un cuerpo trabajado sin excesos, que no parece acusar el paso del tiempo.

BARRY SEAL, EL TRAFICANTE, es una película que acomete varios géneros sin ahondar en ninguno, pero a la vez conquistando al espectador para su causa. Un metraje largo y fluido, donde las escenas se suceden sin que puedas detenerte, en un análisis minucioso. El ritmo y el tratamiento desenfadado de la historia, la convierten en un más que destacado producto, con las claves que se manejan en el cine de estos tiempos; pero curiosamente, sin perder atractivo para unos espectadores que ya lo hemos visto casi todo.

UN 7