Pocas cosas pueden destacarse de este mediocre film francés, una historia carente de ritmo e interés para contarnos una especie de fábula aburrida y sin sentido.

La acción se sitúa en un camping junto a un bosque en un rincón de la Dordoña, un sitio que parece embrujado por los rugidos nocturnos de un gran felino y la desaparición de algunos jóvenes. Cuando un amigo de Laura desaparece, las sospechas recaen en la joven, ya que estuvo con él esa noche, ella por su parte, está fascinada por un escritor misterioso... 

El guion de Marie Amachoukeli-Barsacq y Vincent Mariettees es tan débil que juega con unas expectativas que no cumple en absoluto. Hasta los personajes no llegan a cuajar ninguno de ellos y eso que están interpretados por buenos actores como Laurent Lafitte, que interpreta a un escritor de poca monta que intenta aprovechar la situación en el camping con el felino para escribir algo. Camille Cottin es una inspectora de policía que no puedes creerte el personaje tan ridículo que presenta. Y mejor no hablamos del talento de Lily Rose Deep, que si no es por el apellido que lleva jamas hubiera hecho cine.

Diálogos insípidos en una historia carente de interés. El aburrimiento comienza desde el momento que vemos los derroteros que toma el film.
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