Gran intriga que engancha y que te absorbe de principio a fin. Te atrapa por su credibilidad y realismo en el planteamiento.

Grandes actuaciones del dúo protagonista: los monólogos de él son muy buenos y la expresividad facial y ocular de ella es notable. Además existe una química entre ellos que funciona muy bien y te hace sumergirte totalmente en la historia.

Buena fotografía: travellings y zooms desasosegantes para acercarse al protagonista, picados desde escaleras o rascacielos, juegos de sombras oscureciendo rostros y presagiando infortunios...

Dirección magnífica, no necesita mostrar sino sugerir para tenerte enganchado, ritmo fluido y honesto. Consigue transmitir una relajación hogareña tal que te hace creer que estás a la mesa con la familia (las tomas con el protagonista presidiendo mientras habla directamente al espectador funcionan). Alterna los momentos de tensión e intriga con los toques domésticos (los hermanos pequeños y la madre) para relajar momentáneamente al espectador. También se sirve de las encantadoras, divertidas y morbosas conversaciones del padre y su amigo como transición entre los dos estados: incertidumbre y seguridad.

Una estupenda intriga que, por su certera descripción de la América profunda y por su interesante planteamiento sigue siendo interesante a día de hoy.