Tercera entrega de las aventuras del policía John McClane que esta vez se desarrollan en la ciudad de Nueva York.
En esta ocasión el policía tendrá la ayuda de un hombre de Harlem para intentar salvar a la ciudad de un loco terrorista que se divierte con el juego de "Simon dice..."
La película comienza con una escena que te mete de lleno en la trama. Esos primeros minutos hacen que uno piense que la tremenda decepción de la anterior entrega sea un mal recuerdo.
La historia se desarrolla basándose en el juego del gato y el ratón, lo que pasa es que las pistas están cargadas de explosivos que van estallando en diferentes lugares de la ciudad de NY.
A esta tercera entrega se unen dos fantásticos actores. Samuel L. Jackson que da vida al compañero de vicisitudes de Bruce Willis. Ambos tendrán que vivir un día lleno de problemas en el que arriesgaran su vida en más de una ocasión.
Junto a ellos, un Jeremy Irons formidable como siempre. Él es el encargado de poner la ciudad patas arriba, e intentar matar al policía y a su acompañante.
En fin, película de acción que entretiene y que se disfruta desde el principio hasta el final. Es cierto que cuenta con algunas escenas un poco flojas, pero cuenta con otras que realmente te dejan pegado al asiento. Un film que se acerca más a la primera entrega, y deja de lado el mal trago de la segunda.