A quien le guste las películas de acción, pero únicamente de acción, les encantará.
Hay que decir que el film cuenta con escenas brillantes y muy bien rodadas. Con momentos que te ponen el corazón en un puño. Con secuencias vibrantes que hacen que te quedes pegado al asiento. Pero al final es solo eso. Una sucesión de imágenes durante dos horas de únicamente persecuciones y tiros. No hay nada más.
La historia es mínima y en algunos casos sorprende que no esté llevada de otro modo. No sé, uno se cuestiona algunas decisiones a la hora de transcurrir la historia, ya que parece ser que muchas decisiones que toman los personajes se hacen para direccionar la historia hacia un punto.
Así que nos encontramos ante una película únicamente basada en secuencias muy bien dirgidas en cuestión de acción, pero que deja muy de lado la historia. A uno le cuesta entender que está pasando al principio, ya que no se explica casi nada. Y conforme va pasando el tiempo uno va poco a poco entendiendo algo.
Con respecto a las actuaciones hay que decir que Denzel Washington está bien como siempre. Pero en esta ocasión Ryan Reynolds se lo come. Sinceramente hace una interpretación impresionante, y es de lo mejor del film.
En fin, película que entretiene y hace que en algunos momentos a uno lo deje con la boca abierta; pero de la que se han olvidado de centrarse en la historia. Tanta persecución ha hecho que la historia huya de un film que podría haber resultado brillante.