La fábrica de sueños vuelva a desplegar toda su imaginación para ofrecernos una historia que habla de la igualdad entre las personas; y por supuesto del error de fijarse únicamente en el exterior de la gente.
La película está llena de grandes coloridos y acompañada de algunas canciones muy buenas, las cuales narran la historia de un París que vive esclavizada bajo las órdenes de un tirano, y que soportan cualquier cosa menos el plantear la guerra a la mismísima Notre Dame. Un pueblo que se encuentra divido entre franceses y gitanos; éstos últimos considerados menos que ratas.
Además, existe un joven que sueña con una libertad que está obligado a no vivir debido a su aspecto físico. Vive encerrado en una jaula de piedra soñando con poder volar y ver la majestuosidad de la ciudad que se expone ante sus ojos.
Debo hacer referencia a que en esta película se encuentra una de las canciones más bellas de Disney llevada a cabo por el grupo Eternal; se llama "Someday". Esta canción solamente se oye durante el reparto, salvo algunos toques en algunas escenas.
En fin, película que entretiene y con la que uno disfuta con las aventuras que le tocan vivir a Cuasimodo, Esmeralda y Febo; tres personajes que no tienen nada en común salvo la lucha por la libertad y el respeto de las personas.