Sin lugar a dudas se trata de una película de adolescentes que en cierto modo está cortada bajo el mismo patrón que otras muchas del mismo estilo.
Es una película muy predecible y que en cierto modo lanza un cierto mensaje que no es muy tolerante con defender el aspecto de cualquiera. Y es que parece que los guapos y estilosos son los que triunfan en la vida, y los únicos que tienen más oportunidades sobre todo en el amor.
Pero dejando de lado este mensaje superficial que se intuye por debajo de la trama, nos encontramos ante un film que sorprendentemente entretiene y distrae. No es para nada una película brillante, pero sí es perfecta para pasar un rato entretenido y nada más; sin pensar en mucho más que lo que se ve.
Y es que la trama nos presenta a un chico popular que ha sido abandonado por su novia. Como despecho hacia ella, decide hacer una apuesta con otros amigos de llevar a una chica nada atractiva al baile de fin de curso, y coronarla como la reina de la fiesta; ya que piensa que es capaz de convertir a cualquier persona en la chica más popular. Lo que no espera es que la chica seleccionada poco a poco irá formando parte de su día a día, y se irá convirtiendo en alguien muy especial.
Freddie Prinze Jr.; una de las estrellas del momento en esos años 90 es el que da vida a ese joven que hace la apuesta. Su interpretación no es nada interesante como es habitual en todos sus trabajos. Sin lugar a dudas es una cara bonita que se abrió un hueco en el mundo del cine, pero que el paso del tiempo le ha ido dejando de lado; ya que actoralmente no consigue convencer.
Pero más o menos ocurre lo mismo con el resto de actores. Rachael Leigh Cook es la otra protagonista de este film que tampoco llama la atención en su trabajo. Y junto a ella otros actores como Matthew Lillard, Paul Walker, Anna Paquin o Kevin Pollack. Todos ellos dan vida a personajes secundarios para acompañar a los protagonistas en esta historia de patito feo que descubre el amor donde no lo esperaba.
En fin, "Alguien como tú" es una película que es perfecta para desconectar de un día complicado y en el que uno no quiere pensar en nada. Es un film muy predecible y que sabe uno en todo momento como va a ir evolucionando, ya que en el fondo todas las películas de cine de adolescentes son muy similares.