Si te enfrentas a "Amanece, que no es poco" desconociendo el cómo funciona, te vas a llevar un batacazo. Eso tenlo por seguro. De manera ignorante la enfrenté y es justamente lo que me pasó. Sólo sabía de ella que estaba bien respaldada por el público y por la crítica profesional. Con únicamente esta información me senté. Luego te pones y pasa lo que pasa; que se te queda la cara a cuadros. Tanto es así que cuando ya corría el minuto 30 de película estaba completamente convencido del pedazo de 1 que le iba a encasquetar como nota final.

Pasado el 30 paré la reproducción. Me di unos minutos para aclararme y decidirme sobre qué quería hacer realmente; ¿volver con ella?, ¿olvidarla y pasar a otra posible opción?... De lo que sí estaba convencido es de que si continuaba tenía que hacerlo bajo otra percepción; aparcar mi sentido común y aceptar sin rechistar la locura que desfilara ante la pantalla minuto a minuto. Para disfrutar de "Amanece, que no es poco" se tiene que tener claro que no es una película convencional. Reconozco que bajo este nuevo prisma tras mi meditación ya fue entrándome poco a poco. Curiosamente ya no me disgustaba del todo. Incluso me permití disfrutar de lo lindo a costa de sus extravagantes diálogos.
Si desde el minuto cero hubiese sabido qué es lo que ofrece la cinta seguramente le hubiese puesto más nota. No fue así, por lo tanto ella me ha tenido que ir ganando lentamente; he ahí mi pobre puntuación final.

Para simplificar; si te apetece echarle un vistazo, antes léete bien la sinopsis e incluso busca y mírate el trailer. Una vez lo hagas ya estarás preparado/a. Si por el contrario vas a la aventura no la aceptarás.

Destaco y subrayo a José Sazatornil. Genial actor.