Haz click aquí para copiar la URL
Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de Juan Rúas:
7
Drama Un caso sin resolver ocurrido en los alrededores de Paranoid Park, un parque público conflictivo de Portland, lleva a los detectives a investigar en un instituto de los alrededores. (FILMAFFINITY)
1 de febrero de 2010
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay que conocer a Gus, ver esta peli es como ver Gerry, como ver Elephant, él está ahí, depurando sin parar cada imagen, cada plano, cada secuencia. La mirada de Paranoid...resulta ser la mirada de un adolescente con las hormonas curiosamente neutras. Es esa misma neutralidad la que enrarece el trámite de la peli, por momentos enbelleciéndola, por momentos congelándola.

De las tres pelis que vi, ésta es la que presenta un ritmo más llevadero. Todo lo demás hay que analizarlo en detalle: primeros planos con una iluminación de cada mirada por sobre todo el rostro. La mirada juega un papel importante, el prota se sabe culpable, todo gira de una forma u otra alrededor de él; desde el asesinato en las vías del tren hasta cada flirteo con la rubia de turno, con las rubias de turno. Aquí se abre otro eje importante: su relación con estas mujeres resulta tan apática como su relación con el caso mismo, como su relación con un padre fuera de foco, fuera de toda importancia; como su relación con una madre que sólo aparece mediante planos generales, planos a distancia. La indiferencia del prota, rayana en la psicosis, a veces contrasta con esas voces interiores que se antojan caóticas y alarmadas, sí, pero que no bastan para mover las estanterías de un joven ajeno a todo, arriba de una patineta que no sabe montar demasiado bien pero que tampoco le representa siquiera un problema, aunque sea uno.
La peli se encuentra depurada estéticamente a niveles minimalistas y esenciales: la belleza de cada plano, de cada secuencia es como el retrato de una naturaleza muerta que busca tímidamente un énfasis que apenas logra alcanzar, si es que acaso le interesa.
Paranoid park nos hace entrar en este mundo de "cosas", porque todo se reduce a eso, en donde la mínima brisa nos trae un aroma bello, sí, pero dentro de un vacío que va consumiendo parte por parte el ánimo de un jóven que prefiere callar antes de encender cualquier mecha.
Juan Rúas
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow