Declarándome ávido lector de la saga, la segunda de las películas realizadas basándose en los libros de Stieg Larsson me decepcionó un poco precisamente por las omisiones que cometía respecto a la historia original: se entiende que no se pueda recrear punto por punto todas las sub tramas del libro, pero se cometía un error de bulto no explicando las alucinaciones del hermanastro de Lisbeth, quedando este personaje totalmente ninguneado en la película.
Está bien rodada e interpretada, los parajes nórdicos te atrapan, y el pulso de la intriga no decrece; eso sí, esta tercera y última entrega requiere saber de dónde vienen los personajes para comprender los por qués de lo que ocurre. Rapace y Nyqvist son perfectos para los roles que acometen, cosa que por ejemplo sí chirriaba en la versión usamericana con James Bond Craig, demasiado cachas y joven para el papel de Kalle.
Muy entretenida y recomendable, a los lectores de la saga no les decepcionará. Personalmente sigo pensando que de largo tanto la primera película como el primer libro son los mejores de las trilogías.
Nota: 6,35.