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Voto de fauno21:
12.578
Drama
En el año 1944, durante el horror del campo de concentración de Auschwitz, un prisionero judío húngaro llamado Saul, miembro de los 'Sonderkommando' -encargados de quemar los cadáveres de los prisioneros gaseados nada más llegar al campo y limpiar las cámaras de gas-, encuentra cierta supervivencia moral tratando de salvar de los hornos crematorios el cuerpo de un niño que toma como su hijo. (FILMAFFINITY)
13 de julio de 2016
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La ganadora de su año al Oscar a la mejor película de habla no inglesa, además de otros tantos premios, coloca a su director László Nemes en primera fila, con su primera gran obra ha entrado por la puerta grande .
Después de dirigir algún que otro cortometraje, dar el gran paso con un tema tan controvertido y del que tanto se ha escrito y hecho es una tarea no muy fácil, pero László Nemes ha sabido plasmar el holocausto desde un prisma diferente, dejándonos entrar en la sala del terror.
El hijo de Saúl no deja de ser una película muy controvertida, ya que la vertiente que toca, puede ser manifestada desde muchos puntos de vista y este no iba a ser una excepción.
Lo cierto es que la nueva mirada que nos ofrece la cinta es digna de ser admirada. Con ritmo anormal, la película se abre camino entre la crudeza de los hechos y el atisbo de esperanza que todos pueden albergar en su interior, entremezclando lo religioso con la desesperación. Son muchos los momentos en los que una nueva inmersión en la fábrica del terror nos ofrece y la calidad con la que ha sido filmada denota una cierta influencia por parte de su director.
Aunque a priori la cinta se engalona y se crece por momentos, en los que somos o podemos ser presos de su ritmo perseguidor, lo cierto es que el peor enemigo de la película es ella misma. Somos muchos los que no hemos sido atrapados en sus redes y esto puede ser debido por diversos factores. Como la forma forma de ser rodada, ya que por momentos podemos sentirnos medio mareados, con tanto abuso de cámara en hombro, el eje central de la película y el motivo que gira todo en torno a ella en ocasiones se vuelve reiterativo e infructífero malgastando minutos que no llegarán a ningún puerto. Un enfoque algo más generalizado de los hechos, solventando ciertas cuestiones que quedan en el aire sería más enriquecedor que centrar toda ella en prácticamente dos cuestiones. El desarrollo de los hechos sigue una senda demasiado marcada no dejando cabía a lo inusual.
Su reparto por otro lado, aunque realizando una labor bastante aceptable, le falta más desgarre, más expresividad, ya que en su mayoría la inexpresividad de sus caras no es su mayor baza.
Como conclusión podemos decir que la nueva visión del holocausto convence,no tanto su forma y algunos puntos de vista que no nos dejan avanzar hacía una película que bien podría haber sido la definitiva.
Lo mejor: Su enfoque de fábrica
Lo peor: La cámara en hombro constante
Recomendada: Si*
@cineypunto
https://www.facebook.com/groups/523450181107453/
https://www.facebook.com/groups/18162448741/
Después de dirigir algún que otro cortometraje, dar el gran paso con un tema tan controvertido y del que tanto se ha escrito y hecho es una tarea no muy fácil, pero László Nemes ha sabido plasmar el holocausto desde un prisma diferente, dejándonos entrar en la sala del terror.
El hijo de Saúl no deja de ser una película muy controvertida, ya que la vertiente que toca, puede ser manifestada desde muchos puntos de vista y este no iba a ser una excepción.
Lo cierto es que la nueva mirada que nos ofrece la cinta es digna de ser admirada. Con ritmo anormal, la película se abre camino entre la crudeza de los hechos y el atisbo de esperanza que todos pueden albergar en su interior, entremezclando lo religioso con la desesperación. Son muchos los momentos en los que una nueva inmersión en la fábrica del terror nos ofrece y la calidad con la que ha sido filmada denota una cierta influencia por parte de su director.
Aunque a priori la cinta se engalona y se crece por momentos, en los que somos o podemos ser presos de su ritmo perseguidor, lo cierto es que el peor enemigo de la película es ella misma. Somos muchos los que no hemos sido atrapados en sus redes y esto puede ser debido por diversos factores. Como la forma forma de ser rodada, ya que por momentos podemos sentirnos medio mareados, con tanto abuso de cámara en hombro, el eje central de la película y el motivo que gira todo en torno a ella en ocasiones se vuelve reiterativo e infructífero malgastando minutos que no llegarán a ningún puerto. Un enfoque algo más generalizado de los hechos, solventando ciertas cuestiones que quedan en el aire sería más enriquecedor que centrar toda ella en prácticamente dos cuestiones. El desarrollo de los hechos sigue una senda demasiado marcada no dejando cabía a lo inusual.
Su reparto por otro lado, aunque realizando una labor bastante aceptable, le falta más desgarre, más expresividad, ya que en su mayoría la inexpresividad de sus caras no es su mayor baza.
Como conclusión podemos decir que la nueva visión del holocausto convence,no tanto su forma y algunos puntos de vista que no nos dejan avanzar hacía una película que bien podría haber sido la definitiva.
Lo mejor: Su enfoque de fábrica
Lo peor: La cámara en hombro constante
Recomendada: Si*
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