Aunque en su país natal es bien conocido, su distribución en España es más bien reducida, aunque de un tiempo hasta ahora ha ido sumando salas de forma progresiva, lo cierto es que su cine poco comercial y de autor no tiene la necesidad de un gran número de salas.

Mi refugio narra los efectos no pensados de la droga, o más bien lo que puede simbolizar la droga para alguien, como las consecuencias pueden ser arrolladoras y como nos enfrentamos a nosotros mismos. La película tiene un arranque magnífico con una escena sin diálogo pero tan cruda y real que nos deja conectados a ella desde ese momento. La historia aunque simple logra un ten con ten con el espectador, con un argumento que se complica en ciertos momentos, nos muestra la vida trastornada de una mujer embarazada que debido a la muerte de una sobredosis de su novio verá su vida como una imposibilidad de avanzar por el bien de su hijo.

La película estéticamente es casi impecable, la labor de su director queda bien plasmada, con unos encuadres geniales, y un manejo de la cámara sensacional, junto a ello la puesta en relieve de las emociones y las perturbaciones de sus personajes son los puntos más destacables. Por contra sus puntos más mejorable es su guión el cuál podría mostrar con más contundencia lo que se sobreentiende pero que debido a su ligereza puede escaparse sin apenas hacer ruido.

Su final es la guinda medio preparada de un pastel que estaba a medio comer, un final adecuado aunque poco explotado.

Su personajes, logran hacer un buen trabajo, ella por su parte muy correcta es capaz de hacerse entender, manifiesta fuerza y saber estar. El por su parte aunque bien interpretado, quizás le falte algo más de gancho y tablas.

Como conclusión podemos decir que estamos ante una película con moraleja y mensaje, adecuada para los buenos amantes del cine de autor.

Lo mejor: Su arranque
Lo peor: La escena en la playa
Recomendada: Si*

@cineypunto

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