The Sopranos marco como una de las mejores series de mafia con un Tony Soprano como gran referente de aquello. En esta ocasión David Chase nos ofrece la precuela del inicio del gran Tony. Aunque tenemos una agradable y correcta película sobre el mundo soprano queda la sensación de que nos faltó algo más para saber del joven Anthony Soprano.

Michael Galdonfini genera escalofríos como un joven Tony Soprano, el hijo del difunto actor encarna con soltura y elegancia heredando tan mítico personaje de su padre. Un reparto que luce en esta precuela en donde Alessandro Nivola brilla como el gran protagonista de una película que tiene todos los aderezos de un thriller de mafia que esperábamos ver.

Una historia que va de más a menos y que a medida va entregando pequeños regalos a todos los fieles seguidores del mundo Soprano, de todas maneras, la película no termina de entregarnos todo lo necesario para adentrarnos en los comienzos de Tony.

Queda la sensación de que en su final recién todo estaba comenzando, indudablemente creo que por ahí algo nos faltó que saber. Es un interesante añadido lo que resulta ser esta película, vuelve a entregarnos eso que tanto uno adoraba de la serie, crimen, brutalidad, excesos y enredos. La película sabe conducir con una inteligente puesta escena todo los conflictos y los inicios de lo que será la mafia pura en cuanto a lo que rodea a Tony Soprano.

Una película interesante para los amantes de las películas de crimen y mafia. David Chase nos entrega un caramelo para los que disfrutamos de los Sopranos, nos deja con gusto a poco y esperando tener algo más que recibir prontamente.