Esta película-documental son dos fuerzas opuestas (ya sé que sería 0, pero vamos a poner un 5) tiene momentos de 10, muy buenos y emotivos, y tiene momentos de 0 protagonizado por la basura infecta que todos ya nos imaginamos, esa cirrosis que nos enferma desde el hígado pero le seguimos dando alcohol porque creemos que así se cura, o por lo menos mitiga las consecuencias de su propia existencia. Momentos que te hacen revivir lo que sentías en la época que mirabas la serie, y momentos que te hacen sentir la mierda que es ver algo por la tele en 2021.