Los argumentos de atracos audaces a cámaras acorazadas están más vistos que el TBO. La película es una más de una larga lista. Da la impresión de haber visto la misma veinte veces. No aporta nada nuevo. El único aliciente es que el hecho sucedió de verdad, perpetrado por ladrones profesionales en edad de jubilación. El film queda como una simple crónica rutinaria, completamente falta de ingenio y de agilidad narrativa.