De este film digido con poca habilidad por Budd Boetticher no se pueden decir muchas cosas buenas. Por un lado el reparto es bueno y de actores muy conocidos, aunque sin brillo porque la película no da para más. Por otro lado, el fallo principal es que la historia es floja y el guión cinematográfico es malo. El espectador sigue el film sin gran interés y con cierta dosis de cansancio y sin gran aliciente por lo anteriormente dicho.
La música está poco inspirada para un Western, parece sacada de un film mucho más antiguo y mal interpretada, y lo que destacaría más, en el plano positivo, es la excelente fotografía en color y los escenarios naturales que llenan todo el metraje de esta producción. Es una lástima no haber coincidido esta parte positiva con un Western mejor elabarado.
La versión española de esta película (doblaje) influye en el resultado final negativo del film, pues no cuadra muy bien un doblaje moderno (1992) y de poca calidad con un western.


José Antonio ZG