Confuso thriller rodado e interpretado a medio gas que podría convencer a muchos pero a mi me ha parecido una perdida de tiempo del tamaño de la mas grande de las tormentas... e igual de plomiza e insoportable. La idea es buena (aunque no original...) y el desarrollo tiene posibilidades, pero cuando todo eso se pasa a narrativa cinematográfica, el resultado es caos y desaprovechamiento de los recursos. Algunos actores interpretan sus papeles a medio gas (pues saben que el galimatías que tienen entre manos no lo salvan ni ellos) y la dirección es torpe y funciona a golpe de efecto televisivo (como si a escena "reveladora" tuviese después su pausa para publicidad). Este thriller sobre una mujer que cada mañana, al despertar, ha olvidado quien es, es una película floja que ni tan solo unos actores solventes pueden remontar (Colin Firth y Nicole Kidman están perdidisimos) quizás porque desde el comienzo, la acumulación de tópicos hace que nos demos cuenta rápidamente quien es el bueno, el malo, la victima, etc y lo único que mueve la película no es saber que sucede sino porque sucede y, lo mas importante, como acabará. Y la resolución de "No confíes en nadie" es realmente malo (desastroso, para ser honestos). El problema de esta película es que se complica innecesariamente y que no cierra casi ninguna de las puertas que abre, además, va abriendo puertas a golpe de tópicos y sus personajes son estereotipos que hemos visto en otras películas. Solo hay que comparar este thriller con otro "parecido" reciente como es "Perdida" y veremos las diferencias narrativas. Porque ese es el lastre de "No confíes en nadie", que narrativamente es un desastre y un galimatías plomizo cuando comparamos su historia con "Perdida" que teniendo un guión mas complejo, Fincher lo resuelve de manera mas simple (prestando atención a los detalles y tomándose su tiempo). Pero no, esa es la diferencia, el director no sabe imponer en "No confíes en nadie" una narración coherente donde el espectador pueda entender por si mismo. Aquí todo viene mascado en forma de estúpidos flashbacks que no dejan tiempo a la reflexión y toda la información es echada a la cara del espectador en vez de fluir pausadamente (como sucede en "Perdida").

Peor no se puede.