Ante todo hay que reconocer que visualmente "Pan" es una película impecable, con unas escenas de acción perfectamente ejecutadas y unas escenas de transición hechas con mimo y originalidad. Todo es perfecto. Pero en esa transición del cuento de Peter Pan a sus propios orígenes, se pierde cualquier reflexión adulta sobre la niñez. Todo en "Pan" es mas falso que un billete de 7 euros, lo que no implica que sea malo, simplemente es artificioso, pero funciona. Y a este desequilibro entre lo visual y la historia se le suma un guión plano que no sabe dibujar los personajes y crea un caos argumental que se aleja del germen de la novela de Barrie y comienza a lo Oliver Twist para después perder el norte en tonterías dignas del cine mas infantil. "Pan" nunca acaba de funcionar (en comparación al poder de las imágenes) y por mucho que se esfuerce un impecable Hugh Jackman en sacar oro de un personaje lineal, tampoco lo consigue. Parece mas un desfile de carnaval de telecinco que otra cosa y al final el espectador lo único que desea es que llegue el típico "grand finale" de las películas de adolescentes e irse bien lejos de este artificial mundo de nunca jamás. "Pan" es una película espectacular, artificial, caótica... pero nunca aburrida.