Irving Rosenfeld (Christian Bale) es un estafador que se ve obligado a cooperar con el agente del FBI Richie DiMaso (Bradley Cooper) para encausar unas investigaciones en contra de unos políticos corruptos y la mafia, para de esta forma librarse de sus crímenes cometidos en conjunto con su pareja Sydney Prosser (Amy Adams).

He de decir que la película me aburrió en exceso, la historia nunca me sedujo, con conflictos amorosos que deberían aportar a la trama pero finalmente toman mucho tiempo en pantalla dejando de lado el tema central del film, no la sentí para nada graciosa, la dirección además me pareció bien sosa.

Las actuaciones apenas, nada destacable ni de admirar, la historia pudo tener potencial, pero como ha sido manejada hace que se pierda en gran parte del poco más de dos horas que tiene de duración, a destacar también la ambientación y la verdad poco más, desilusionante película.