Josh (Ben Stiller) y Cornelia (Naomi Watts) son una pareja de casados que ya sobrepasaron los 40 años de edad, tienen una relación que se mantiene prácticamente en piloto automático, no tienen hijos, lo que les da una falsa sensación de libertad, de poder hacer todo lo que quieran sin verse sujetos a nada. La crisis de la mediana edad los ataca en el momento en que conocen a Jamie (Adam Driver) y Darby (Amanda Seyfried), dos jóvenes de unos 25 años que también están casados y que están llenos de vitalidad.

Escrita, dirigida y producida por Noah Baumbach construye los conceptos de su film de buena forma, dándole desde un inicio una identidad a cada uno de sus personajes. Los jóvenes que viven como en los tiempos de antes, mientras los adultos intentan adaptarse a los avances tecnológicos de la época, donde las interacciones sociales parecen ausentes, salvo conversaciones banales sobre el bombillo de una lámpara. La relación que entablan les da un nuevo aire a sus vidas y los rejuvenecen.

Josh es cineasta, más específicamente documentalista, igual que su suegro, se encuentra varado desde hace tiempo con su último proyecto, el cual está en la sala de montaje y pareciera que se ocupa grabar algunas nuevas escenas. Jamie es su fan, e intenta filmar también, llega con una idea que tiene su génesis en Facebook y que mutará a hacer una exploración sobre los soldados en Afganistán, intentando que trabajen juntos.

While We’re Young es un film agradable con un desarrollo fluido, una comedia dramática con momentos hilarantes y otros con un aura intelectual, gusta mucho el hecho de que Baumbach hace mofa constantemente del proceso creativo de su protagonista y del hecho de filmar una película, los problemas para encontrar fondos y el ser autocrítico con su trabajo. Además de las grabaciones de Jamie que están llenas de mucha perversidad.

Una película que plantea el conflicto generacional en el que viven sus personajes, la no aceptación de la edad y el estancamiento que pueden sentir en su vida, frente a unos jóvenes que parecieran experimentar un idilio vivencial utópico donde absolutamente nada les falla. Baumbach también construye muy bien esta careta, dejando entrever posteriormente la falsedad de un individuo que finalmente sólo estaba siendo joven, siendo esta una visión bastante particular.