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Costa Rica Costa Rica · Guápiles
Voto de 10P24H:
5
Drama En el siglo XVI, en algún lugar en las Cevenas, en Francia, Michael Kohlhaas (Mads Mikkelsen), un próspero mercader de caballos, tiene una vida feliz y acomodada junto a su familia. Víctima de una injusticia, este hombre bondadoso e íntegro recluta a un ejército y saquea las ciudades para restablecer su derecho. (FILMAFFINITY)
22 de febrero de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Michael Kohlhaas (Mads Mikkelsen) un criador de caballos a quien unos tipos le hicieran una jugada sucia, donde dos de sus equinos resultaron gravemente golpeados y las autoridades competentes no hicieron nada a su favor. Por este motivo decide tomar la justicia por sus manos, recluta a un grupo de hombres y funda un ejército para buscar el bien común, con todo y que con esto estén enfrentándose a la Corona y faltando a la ley.

La película está muy bien ambientada, no requiere de grandes escenarios para representar lo que desea, se enfoca principalmente en presentar amplios parajes naturales, lo urbano no se detalla tanto aunque hay un par de aproximaciones igualmente bien conseguidas. El vestuario es acertado y hay una diferenciación entre el pueblo y la nobleza. Se logra transmitir esa sensación oscura y sucia de la edad media.

El film es de época, contextualizado en una región rural de alguna región de las Cevenas en Francia siglos atrás, está muy estilizado en cuanto a su forma y la cuestión en cómo se presentan los hechos. Sin embargo, la narrativa que el realizador decide aplicar no siempre es contundente, pocos diálogos, movimiento y acción antes que palabras, cuesta por momentos seguirle el hilo a la trama, no es que este recurso esté mal, es que no siempre llega a estar bien aplicado.

Aquí es donde la propuesta palidece un poco, aparte que el accionar de este grupo subversivo liderado por Kohlhaas no termina de enmarcarse como algo más grande o serio de lo que en realidad uno esperaría, o la idea que inicialmente parecía que el realizador quería vender. A fin de cuentas, la trama más que venganza lo que busca es justicia, a costa de lo que sea y a pesar de que al final se termine con una desazón, resolución que por cierto, es bastante predecible.

De esta forma, Pallières naufraga con su obra, hay momentos buenos pero es más el tedio lo que dificulta su visualización, quiere darle un sentido poético y atmosférico pero eso carcome el sentido argumental de su propuesta. Sin duda, lo que más destaca es la actuación de Mads Mikkelsen que, como se está haciendo costumbre, sostiene la trama con gran propiedad.
10P24H
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