Ed Harris dirige y protagoniza este western de corte clásico que nos cuenta la típica historia del oeste donde un ranchero domina un pueblo a su antojo hasta la llegada de dos pistoleros contratados por los lugareños para poner orden y controlar la situación, algo que consiguen rápidamente hasta la llegada de una extraña mujer que consigue poner en peligro su misión y su amistad.
Harris consigue rodar un solido western sobre el poder de la amistad rodeado de un brillante reparto formado por Viggo Mortensen, que interpreta al compañero del protagonista, Jeremy Irons como el ranchero malvado, Renée Zellweger como la mujer de la discordia y Ariadna Gil en un breve pero intenso papel.
No es una historia nada original pero está muy bien ejecutada y gustará a todos los fans del género a pesar de dejarnos la sensación de que todo lo que nos muestran ya lo hemos visto, aun así merece ser recomendada sobre todo porqué cuando parece que el western está muerto siempre aparece por suerte algún valiente, en este caso Ed Harris para intentar revivirlo.