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Voto de Australocineatus:
5
6,1
28.164
11 de abril de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vamos a ver: sí, Luces Rojas es una película que no está mal. Entonces, me preguntaréis, ¿por qué narices le has puesto un 5 de calificación? Bien, vayamos por partes.
Para comenzar no es una película mala, pero tampoco es una película buena. A mi parecer es un film que está muy desaprovechado y que quizá su carácter excesivamente blockbuster distraiga al personal en exceso y cree interés en las cosas que no lo requieren, como los efectos visuales o decorativos. Posee un guión que no es una obra maestra ni mucho menos pero que posee las cualidades suficientes para crear una experiencia cinematográfica aceptable. En mi caso no ha sido así. De hecho, me he levantado del sofá más bien decepcionado.
Por lo que se refiere a interpretación no he quedado nada satisfecho. El personaje que de verdad vale la pena (Sigbourne Weaver) se esfuma y el resto de actores que continúan en escena no están para nada a la altura de sus papeles. Observo a Robert de Niro más bien rezagado conforme el nivel al que está acostumbrado a trabajar, ya no es el mismo de antes, y éso ha influenciado muchísimo en que no me haya acabado de creer el papel, lo que para mí significa que no ha hecho bien su trabajo. A Cillian Murphy lo veo deficiente conforme lo exigente a un personaje principal, pues requiere mucho carisma y muy buen savoir faire, y más aún en un papel como éste, con sus idas y venidas correspondientes. Y al trabajo de los personajes secundarios sólo les tengo reservadas dos palabras: bastante pésimo.
Para comenzar no es una película mala, pero tampoco es una película buena. A mi parecer es un film que está muy desaprovechado y que quizá su carácter excesivamente blockbuster distraiga al personal en exceso y cree interés en las cosas que no lo requieren, como los efectos visuales o decorativos. Posee un guión que no es una obra maestra ni mucho menos pero que posee las cualidades suficientes para crear una experiencia cinematográfica aceptable. En mi caso no ha sido así. De hecho, me he levantado del sofá más bien decepcionado.
Por lo que se refiere a interpretación no he quedado nada satisfecho. El personaje que de verdad vale la pena (Sigbourne Weaver) se esfuma y el resto de actores que continúan en escena no están para nada a la altura de sus papeles. Observo a Robert de Niro más bien rezagado conforme el nivel al que está acostumbrado a trabajar, ya no es el mismo de antes, y éso ha influenciado muchísimo en que no me haya acabado de creer el papel, lo que para mí significa que no ha hecho bien su trabajo. A Cillian Murphy lo veo deficiente conforme lo exigente a un personaje principal, pues requiere mucho carisma y muy buen savoir faire, y más aún en un papel como éste, con sus idas y venidas correspondientes. Y al trabajo de los personajes secundarios sólo les tengo reservadas dos palabras: bastante pésimo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Lo que más me ha hastiado es quizá contemplar una buena idea mal realizada. A mi juicio, el personaje de Simon Silver no está bien perfilado. Eso, para empezar, le quita muchos puntos, pues es uno de los pilares más importantes de la película. El guión tiene bastantes fisuras y escenas inconexas, repentinas, que parece que están metidas a presión. Un caso ejemplificador es la rapidez con la que transcurre la acción por pillar el engaño de Simon (Robert de Niro) en contraposición a la (relativa) lentitud con la que se presentan y se muestra la relación de la Doctora Matheson y el Doctor Buckley. Parece que no se ha tenido una buena planificación en la película y da la sensación que su realización ha sido más producto de una improvisación mediocre que de una meditada razón de ser. Y eso sin mencionar la tremenda deposición que supone la última vuelta de tuerca de la película. Me parece vergonzoso que yo haya podido inferir desde la mitad del film (más concretamente desde que se muestra en un primer plano el reloj del ciego) donde estaba el engaño, e incluso el hecho de que no era realmente ciego. No tiene ni pies ni cabeza que además, Rodrigo Cortés como director no haya reparado en este detalle y no haya sido capaz de quitarlo del montaje. Se huele la tostada a kilómetros. Por añadidura me gustaría comentar también que el enfoque de la película no es apropiado. Se trata el tema desde un punto de vista que no llega a ser personal pero tampoco genérico. Se queda a mitad y ahí reside uno de los mayores errores de la película, porque el espectador medio no está preparado para el final, lo que no crea en él un sentimiento de sorpresa si no de absoluta incomprensión. Y ojo, el responsable no es él, si no el director. A mí parecer se debería haber ahondado mucho más en el personaje principal y no tanto en el antagonista. Si se hubiera profundizado en la incertidumbre de los hechos que ocurrían alrededor de él y se hubiera desarrollado más reflexivamente, sin tanto ajetreo de por medio, esa serie de escenas otro gallo cantaría.
Podría parecer que se me iba a olvidar, sin embargo, ¿cómo se me iba a pasar por alto hablar del final de esta película? Es tan importante para mí tratar este escabroso asunto que le he dedicado un párrafo a parte. Me gustaría que me lo explicara el mismo director, del que he tenido buenas referencias anteriores como Buried o 15 días, cómo se le ocurre llevar a cabo semejante barbarie de final, que rompe absolutamente con el resto de la trama argumental. Me ha parecido tan surrealista y pésimo que me ha recordado al final de Lost, un simple final para salir del paso. Total, el espectador ya ha pagado los 8€ de entrada. Y al loro con no echárselo en cara, porque siempre tendrán una serie de argumentos racionales, meticulosos y doctos, que justificarán su gran desliz. Nada, todo son pamplinas inválidas. Si lo que de verdad el director quería era demostrar que la más sabia posición era situarse en un término medio entre el extremismo imperativo de la ciencia y la febril creencia en vanidades, debería haber cambiado las cartas a la baraja. Y como no lo ha hecho... pues ha salido lo que ha salido: una película más, vana y pretenciosa. Chicos, sed buenos y rezad para que el próximo trabajo de uno de los pocos directores españoles prometedores sea de más calidad. Al fin y al cabo, tras una decepción siempre queda hueco para la esperanza.
Podría parecer que se me iba a olvidar, sin embargo, ¿cómo se me iba a pasar por alto hablar del final de esta película? Es tan importante para mí tratar este escabroso asunto que le he dedicado un párrafo a parte. Me gustaría que me lo explicara el mismo director, del que he tenido buenas referencias anteriores como Buried o 15 días, cómo se le ocurre llevar a cabo semejante barbarie de final, que rompe absolutamente con el resto de la trama argumental. Me ha parecido tan surrealista y pésimo que me ha recordado al final de Lost, un simple final para salir del paso. Total, el espectador ya ha pagado los 8€ de entrada. Y al loro con no echárselo en cara, porque siempre tendrán una serie de argumentos racionales, meticulosos y doctos, que justificarán su gran desliz. Nada, todo son pamplinas inválidas. Si lo que de verdad el director quería era demostrar que la más sabia posición era situarse en un término medio entre el extremismo imperativo de la ciencia y la febril creencia en vanidades, debería haber cambiado las cartas a la baraja. Y como no lo ha hecho... pues ha salido lo que ha salido: una película más, vana y pretenciosa. Chicos, sed buenos y rezad para que el próximo trabajo de uno de los pocos directores españoles prometedores sea de más calidad. Al fin y al cabo, tras una decepción siempre queda hueco para la esperanza.