La acción de esta película transcurre en tres períodos distintos, años 2000, 2014 y 2025. Todo comienza con la llegada del año 2000, la cual celebran tres amigos, Tao, Jinshen y Liangzi. Los dos últimos están enamorados de la primera, son amigos desde la infancia, ahora tienen 24 o 25 años, y la joven Tao parece no saber por quién de los dos decidirse, si por el adinerado y presuntuoso Jinshen, o por el más apocado y pobre Liangzi. Lo hará por uno de los dos y comenzará la triste realidad de los protagonistas.

Melodrama enorme que parece ir bien encauzado en el guion y dirección, ambos de Jia Zhang Ke, hasta mitad de la historia, coincidente con la acción transcurrida en 2014, a partir de ahí dicho melodrama toma unos tintes aún más terribles para uno de los tres personajes principales, siendo la última parte, la situada en 2025, la más difícil de digerir por el espectador pues rompe toda la narración anterior para dar un salto en lo hasta entonces acontecido, introduciendo una trama más, que finalizará de forma poco clara y firme, tanto para esta parte en sí como para la totalidad del filme.

Jia Zhang Ke trata de hablar en su obra del amor, del desamor, de la equivocación a la hora de elegir, del desarraigo de la nueva generación china con respecto a las anteriores, de las dificultosas relaciones paterno filiales, de la desorientación juvenil en un mundo nuevo sin referencias de antaño; todo ello muy interesante y loable, pero no lo ha expresado bien a la hora de escribir su guion, ni con la cámara. La cadencia puede ser la adecuada, nada en contra, por mi parte, de una película lenta, pero sí resulta abrupta, culpa del guion mayormente, las elipsis en este caso parecen verdaderos saltos al vacío.

La interpretación de algunos actores, por otra parte, es bastante deficiente.