Esta película se puede ver desde dos puntos de vista: como espectador o como fan del videojuego.

Si lo hacemos desde el primero de ellos, nos encontramos ante un film realmente malo, personajes fatalmente caracterizados, vestuario de carnaval, guión inexistente y ni siquiera la acción entretiene. Todo ésto le daría un 2 sobre 10, por las intenciones..
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Pero seamos serios, Street Fighter es una saga de videojuegos, que a mediados-finales de los 90 cambió el rumbo de la industria del entretenimiento interactivo, primero con su mitíquisima coin-op (máquina recreativa) y posteriormente con sus interminables versiones para sistemas domésticos. El hecho que veamos ante nuestros ojos semejante espectáculo, no hace más que rearfimar la estúpida teoría que los videojuegos son para niños o jóvenes descerebrados que sólo buscan la diversión a través de un mando y unos cables enchufados a la caja tonta. Y éste "debe" ser el resultado en celuloíde según los expertos de Hollywood.

En mi opinión, Steven E. de Souza, los productores, guionistas y demás equipo de este esperpento, no tienen ni idea de videojuegos y menos del desastre que ha supuesto para los millones de fans de esta serie.

Lo siento, pero es vergonzoso que mancillen el nombre de una de las sagas más importantes del videojuego con semejante producto, y lo que es peor, que Capcom (la empresa creadora del juego) no tomara cartas en el asunto.