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Voto de John Dunbar:
8
Thriller Dominika Egorova (Jennifer Lawrence) es reclutada contra su voluntad para ser un “gorrión”, una seductora adiestrada del servicio de seguridad ruso. Dominika aprende a utilizar su cuerpo como arma, pero lucha por conservar su sentido de la identidad durante el deshumanizador proceso de entrenamiento. Hallando su fuerza en un sistema injusto, se revela como uno de los activos más sólidos del programa. Su primer objetivo es Nate Nash ... [+]
4 de octubre de 2020
0 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El complejo argumento no se encuentra subordinado a las estrellas, por eso es un placer encontrar a una como Jennifer Lawrence atreverse con un papel como el de Dominika Egorova y llenarlo de todos los matices que éste requiere (sí, los de desnudos, también). Si el propósito, en su contenido político, era sumergirnos en el presente en los tiempos de la guerra fría, eso es algo que consigue sin oscilaciones sin que interfiera en ese aspecto ninguna otra cuestión, por más que uno de los platos fuertes sea el cara a cara y la atracción entre hombre y mujer. Parece que el frío de la madre Rusia interfiere sobre la pasión, y eso, por extraño que parezca, es bueno; el trabajo por encima del placer o el poder de la atracción entre la entrenada Dominika y el objeto de su misión Nate Nash (Joel Edgerton), por ello, son tratados con el rigor que requiere el conjunto y no dejan de ser un episodio que, con toda la importancia que alcanza, sirva de estación de paso hacia el objetivo final.
A pesar de lo bueno, que no es poco, se echa de menos un poco más de doble juego para terminar de impulsar la creencia de que estamos todavía en los tiempos de un telón de acero, no físico, pero sí político. El juego de espías se activa solo a un sesenta o un setenta por ciento. De todos modos, el pulso se mantiene vivo hasta más allá de lo imaginable, con sus incertidumbres y sus tensiones y algún fantástico as en la manga, y en eso, tiene mucho que ver la veracidad que impone la pareja protagonista, en especial la mencionada Lawrence por el cariz profundísimo que adquiere su personaje, así como el resto de nombres que componen el tablero como si de piezas de ajedrez se trataran.

Una primera bailarina del Bolshói reconvertida en espía por el Estado, ¿crees que no es creíble?; espera a ver el reverso de su persona, la frialdad de sus ojos y la actitud desempeñada. Lawrence como Dominika será ese 'gorrión' perfecto.
John Dunbar
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