Vamos a decirlo sin paliativos: 'Jurassic World 2' es todo lo buena que podría ser una película que cuenta con una historia en la que se mezclan mercenarios científicos que pretenden traficar con dinosaurios para venderlos como armas de guerra (perdón por la parrafada pero no sé si el concepto 'traficante de dinosaurios' está permitido), un monstruo muy malo que mata a todo lo que pilla en la mansión de Resident Evil, Chris Pratt dándose hostias con todo y con todos, y hasta clones humanos. Lo dicho, lo que podría ser una auténtica joyita de la Serie B más descacharrante aparece aquí convertido en megablockbuster cortesía de un Spielberg al que le importa un bledo seguir dinamitando el prestigio de la que fue una de sus obras más emblemáticas. Total, si permitió las dos horribles secuelas que la precedieron, al menos sobre esta y la entrega anterior podría avergonzarse algo menos.

La mayoría de detractores de Bayona esperaban con fervor su salto a Hollywood para criticar el edulcoramiento y las pretensiones ultracomerciales de su cine (como si fuera un pecado mortal hacer cine para las masas habiendo nacido en España) y se frotaban las manos cuando vieron la tibia acogida de la crítica. ¿Pero de verdad esperaban que Bayona obrara un milagro mayor que el de Lázaro viendo el material con el que trabajaba? Demasiado ha tenido en capear el temporal de la mejor manera posible y asegurarse que una secuela sin entidad propia con vocación de película puente que conecte con 'Jurassic World 3' sea igual de llevadera y efectiva que la anterior entrega, que no es poco para los tiempos que corren.

No pregunten porqué pero tengo cierta debilidad por los blockbuster divididos en 2 partes claramente diferenciadas, siendo esta 'JW 2' un ejemplo clarísimo de ello. Aún sabiendo el gato escondido que encierra la primera parte y que se desvela de un modo demasiado aparatoso, Bayona la dota del suficiente dinamismo e intensidad como para que el espectador no desconecte en ningún momento. Solventa con sumo profesionalismo su carta de presentación en Hollywood e incluso se permite florituras como la escena de la entrada del dinosaurio en la habitación de la niña, que de tan rococó y plástica que pretende ser acaba por desconcertar y chocar frontalmente con el producto que constituye la cinta. Difícil elegir una de las 2 partes del film, pues a pesar de ser sumamente distintas cada una atesora las mismas virtudes y los mismos defectos. Un inicio ramplón por ambas partes, rodado casi por pereza y por necesidades del guion, y un in crescendo en intensidad y oscuridad conforme la cosa va avanzando, en el que incluso no falta un giro de guion completamente descerebrado que pilla tan descolocado como puede provocar risas involuntarias. Aún así la peli sabe cuando subir los niveles de adrenalina y cuando calentar antes de la traca final, y es que 'JW 2' funciona mejor cuanto más oscura se vuelve.

En cambio, cuando el peso de la trama recae en los humanos la cosa flojea bastante a pesar de los intentos de unos Chris Pratt y una Bryce Dallas Howard que dan todo lo que pueden (con un notorio cambio de registro de la prota pasando de chica capitalista asustadiza a una Sarah Connor capaz de escalar hasta un tejado metralleta en mano y con un agujero en la pierna, a lo que se añade la bióloga de armas tomar interpretada por Daniella Pineda, demostrando que las chicas son guerreras y que los blockbuster ya no las ven solo como simples mujeres florero esperando al cachas de la peli). Casi peor aún cuando los malos hacen acto de presencia por la desgana con la que aparecen escritos, desde el descerebrado coronel al que da vida Ted Levine como un Rafe Spall sobreactuado del que desde su primera aparición sabemos que pasará en cuestión de segundos de asistente de confianza a psicópata, para lo cual prefiero quedarme con un Toby Jones que disfruta cada uno de sus minutos en pantalla. A intención de aplauso barato me huele la aparición de un desaprovechadísimo Jeff Goldblum sin ningún peso en la trama que aparece únicamente para gloria de los muy fans, o una Geraldine Chaplin convertida en un easter egg del cine de Bayona.

Una demostración de que sacar a los dinosaurios de la Isla Nublar puede resultar interesante si se articulan correctamente los mecanismos para generar interés y emoción y 'JW 2' lo logra a pesar de sus innumerables defectos. Con sus momentos mejores y peores confirma que la saga aún tiene algún que otro cartucho que gastar y que sigue siendo garantía de entretenimiento. Bayona se salva de la crucifixión exprimiendo el diarreico material con el que cuenta (con la dificultad añadida de ser una peli puente) y tratando de aportar su buen hacer en este producto de comité. Lo que pase en la presumiblemente apocalíptica tercera entrega habrá que verlo, pero tiene pinta de que como siempre el que mejor parado saldrá a costa de reventar taquillas será el propio Spielberg. Y es que el dinero siempre se abre camino.

·LO MEJOR: La intensidad en la parte final de cada uno de los dos tramos en los que se divide el film.

·LO PEOR: El guion es una completa locura. Ciertos momentos que parecen casi deslavazados del conjunto.