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Voto de Paleocinéfago:
7
Drama. Intriga Francia, 1386. Narra el enfrentamiento entre el caballero Jean de Carrouges (Matt Damon) y el escudero Jacques LeGris (Adam Driver), al acusar el primero al segundo de abusar de su esposa, Marguerite de Carrouges (Jodie Comer). El Rey Carlos VI decide que la mejor forma de solucionar el conflicto es un duelo a muerte. El que gane será el poseedor de la verdad y, en caso de que venza LeGris, la esposa del caballero será quemada como castigo por falsas acusaciones. [+]
28 de noviembre de 2021
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
El último duelo (Ridley Scott, 2021)
El cine histórico siempre es muy atrayente. Ya sea desde la epopeya épica, o como en este caso, una minuciosa recreación histórica más atmosférica. Nos va desmontando los clichés medievales, desmitificando comportamientos, y abriendo una ventana fidedigna al pasado. Es un tipo de cine que por su propia idiosincrasia de producciones faraónicas, va dirigido al gran público. Un tipo de blockbuster casi extinto en un panorama actualidad copado por propuestas ligeras y serializadas.

No hay nadie mejor para dirigirla que Ridley Scott. Obviando sus obras ciencia ficción magnas "Alien, el octavo pasajero" (1979) o "Blade Runner" (1982), es un director ligado a grandes producciones de Hollywood.
"El último duelo" recuerda a sus trabajos históricos como son la siempre épica "Gladiator" (2000), la más sencilla "El reino de los cielos" (2005) o rimando con "los duelistas" (1997) su opera prima. Su adhesión a megaproyectos ha provocado criticas denominándolo artesano más que autor. A parte de ser falso, esta gente olvida que ser director también consiste en saber coordinar y organizar proyectos. Y Scott a sus 83 años demuestra que se sigue desenvolviendo a la perfección.

La idea del proyecto nace con Ben Affleck y Matt Damon, que descubriendo el ensayo de Eric Jager, deciden adaptarlo. Se unen a Nicole Holofcener para escribir el guión de la película. El primer interés es su concepción como un ejercicio narrativo alrededor del efecto Rashomon. Este efecto se define por enfatizar la subjetividad a través de la percepción personal a la hora de contar una misma historia. Toma su nombre de Rashōmon (1950) del maestro Akira Kurosawa, con la famosa estructura capitular sobre los distintos puntos de vista, nuevamente, de una violación.
La estructura es la misma, 3 capítulos en forma de verdades de nuestros protagonistas en torno a la violación de una noble francesa por la que se producirá el último duelo histórico-legal en la Edad Media.

En la práctica, esto provoca que el montaje de la película se vaya a las casi 3 horas, con una obra que debido a su ejercicio estructural tiene un ritmo pausado poco convencional. Las escenas se repiten con el objetivo de mostrar los matices dentro de cada verdad. A cada verdad, se va deconstruyendo la idealización de la época medieval, por eso requiere tiempo. La necesaria paciencia para entrar en el juego de la película ha provocado el ya visible fracaso en la taquilla global. Personalmente, la hubiera montado de una forma un poco distinta, aligerando media hora, pero es hipócrita pedir formas originales para luego amoldarla a convencionalismos.

La historia es muy interesante, no solo por su estructura, si no por la atmósfera de rigor histórico que marca el final de una época. Para la última verdad, la desmitificación ya es completa. Lejos de caballeros honorables, progresivamente, se va presentando el funcionamiento de la socioecononía feudal. Un sistema que lleva a la guerra y el saqueo como forma viable ante los impuestos por vasallaje.
Además, la película es inteligente a la hora de saber colocar sus mensajes sociales para con los paralelismos de la actualidad. Toda obra es hija de su tiempo, y no es casual que esta historia de injusticia social de una mujer, nazca de las cenizas del me too que azotó la industria hace unos años. No es oportunismo, Ridley Scott tiene una filmografía que abala sus ideas. Lo que si demuestra es entendimiento del contexto social. Estos paralelismos no son muy sutiles a la hora de reflejar los distintos juicios de valores indistintamente de la época. De la misma forma, hay momentos expositivos de más, sobre todo en al principio. Entiendo que es por la necesidad de meter contexto a la mayor brevedad para hacer despegar la historia.

Algo que no me gusta, unido a la falta de sutileza, es la puesta en escena en relación con el juego de cámaras. Me explico, la producción es excelente, y entiendo que si no hay más planos generales en las escenas es por razones presupuestarias. El uso de efectos visuales (VFX) en postproducción es muy caro, más aún cuando tienes que recrear. Pero la fotografía y el blocking (relación entre ejes de acción de los personajes y los de la cámara) abusan de planos medios y cerrados a los personajes. La poca semántica de imágenes empobrece un resultado, que ya es muy notable.

Para ejemplificarlo e ir terminando, vayamos al final de la película, justo después del duelo, ya que se encuentran todos los personajes. Es la resolución de toda la historia y sus personajes, por lo que debe estar representado en el argumento, en primer lugar. La historia cierra muy rápidamente, ya que la razón de ser del clímax es el propio duelo. De la triada protagonista, solo quedan dos en la breve celebración. La relación entre ambos es conscientemente eliminada para reflejar como el vencedor luchaba por su honor más que por defender honradamente a nadie. Una buena conclusión pero que solo representa el texto de la película. No hay casi ningún subtexto en toda la secuencia, y como aquí, en toda la película. Las comparaciones son odiosas pero en "Gladiator" en escenas muy parecidas, el subtexto narrado en los planos indicaba el juego de poder entre los personajes sin soltar palabra. Echo en falta esto, más aun cuando se que se podía haber hecho mejor. En la misma secuencia hay narración puramente visual. En un instante, dos planos relacionados en un plano contra plano, relaciona el trasfondo del personaje de Jodie Comer con unas mujeres subidas a un árbol. Es muy sencillo pero la relación semántica es preciosa, es la conclusión a todo el arco del personaje e incluso del mensaje de la película. Muestra las motivaciones internas del personaje y el efecto público que puede tener en otras mujeres.
Paleocinéfago
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