Drama envuelto en una pelea de Boxeo, en general bastante resuelto y sin muchas pretensiones, que no aburre, más bien engancha en su forma narrativa, que aborrece la linealidad. Y sí, el espectador tiene que usar un poco el celebro para saber que está sucediendo, o al menos que ha sucedido, es decir: juntar todas las piezas del puzle que se le presenta. Se nota que no es una producción norteamericana.

En el apartado de los actores, secundarios de lujo: Caan, Ironside, Campbell, saben llenar la pantalla.
Dominic Purcell, como protagonista, aparte de encajar tan bien el papel como los mamporros, no desmerece como actor si la mitad de la pelicula se la pasa con la cara ensagrentada, irreconocible y medio KO.

El final un poco mal plajiado al de Rocky, aún siendo esta una producción Canadiense.

Recomendable.