Tópicos sobre la deportividad, la honestidad, la amistad, la autosuperación, y una crítica sobre el aprovechamiento comercial de sucesos luctuosos flotan en un film poco más que entretenido.
A destacar el estilo documental de "tele-realidad" de toda la película (declaraciones a cámara, desenfoques, movimientos tipo cámara al hombro, etc.), un doblaje acertado sin demasiado intrusismo de "famoseo", y, sin duda, el personaje de Chicken Joe, un hilarante pollo en perpetuo estado de "cuelgue".