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Voto de Alvaro:
7
5,9
5.002
Comedia. Drama
Poppy (Sally Hawkins), una profesora de primaria, es divertida, abierta y generosa. Es un espíritu libre que se toma la vida tal y como viene. Cuando le roban la bici, decide que es el momento de sacarse el carnet de conducir. Scott (Eddie Marsan), su profesor de autoescuela, es un tipo huraño y amargado. A medida que se conocen, Poppy acabará enseñando al instructor más de lo que él puede enseñarle a ella. (FILMAFFINITY)
28 de mayo de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
'Happy-go-lucky' cuenta la historia de ese tipo de personas poco habituales en los tiempos que corren, que desafían algunas de las restricciones sociales comunes que nadie nos ha impuesto, como el no hablar a la gente que no conocemos por no molestar o simplemente amargarnos por cualquier cosa. Algunos dicen que personas como la excesivamente alegre Poppy, protagonista de esta película, no existen.
Puede que no abunden pero doy fe de que existen puesto que yo conozco a una. De hecho durante todo el metraje no pude olvidarme de esa persona e identificar comportamientos, porque era un calco del personaje, tal cual. Quizás por ello entré rápido en la historia, porque me creí a esa Poppy y he vivido con ella situaciones parecidas a las que propone el guión.
Me gustó el personaje como referencia del film pero también como hilo
conductor de diversas situaciones que van desde la comedia hasta la afilada crítica social, siempre con ese estilo de humor británico tan agudo y sutil.
Poppy es feliz siendo feliz, eso no quiere decir que sea tonta (aunque a veces lo parezca) sino que el film mismo se encarga con diversos detalles de darnos a entender que esa forma de tomarse la vida es una decisión, no solo una forma de ser.
La película pese a lo que se pueda pensar leyendo el argumento, poco tiene que ver con el irreal mundo de la fantástica 'Amèlie'. Mike Leigh nos propone una historia mucho más urbana que la francesa. Vamos, que no es tan "cuento" como indica el título español. Y es partiendo de esa base que puede desarrollar todas las confrontaciones que el comportamiento positivo de la protagonista genera a su alrededor.
Las confrontaciones son evidentes: Una maestra de escuela ya treintañera que tiene disparada su felicidad sin motivo aparente sino como forma de vida a mucha gente le puede irritar. Pero (y ahí plantea 'Happy-go-lucky' una de sus grandes bazas argumentales), ¿realmente Poppy hace mal en tomarse la vida de manera desenfadada o son los demás los que están tan enfrascados en sus preocupaciones y corsés sociales que no saben aceptar que una persona decida ser feliz? ¿Es la felicidad de otro motivo de enfado o frustración?
El film es cauteloso y no emborrona el carácter de su protagonista, es decir, no la convierte en una descerebrada feliz sino en una persona de carácter algo exagerado pero no artificial. Ella es consciente de lo que hace y el entender que el personaje no es plano es lo que evita que la película se estrelle en los tópicos.
Divertida, agradable y entretenida cinta, narrada con la suficiente sencillez y a la vez con el contenido aprovechable que requiere una buena comedia con destellos de lucidez, aunque sin grandes ambiciones. Sobre todo se nota que es una película realizada con ganas de contar esa historia. Y eso se transmite al espectador, aunque su tono de comedia ligera le reste peso específico.
Puede que no abunden pero doy fe de que existen puesto que yo conozco a una. De hecho durante todo el metraje no pude olvidarme de esa persona e identificar comportamientos, porque era un calco del personaje, tal cual. Quizás por ello entré rápido en la historia, porque me creí a esa Poppy y he vivido con ella situaciones parecidas a las que propone el guión.
Me gustó el personaje como referencia del film pero también como hilo
conductor de diversas situaciones que van desde la comedia hasta la afilada crítica social, siempre con ese estilo de humor británico tan agudo y sutil.
Poppy es feliz siendo feliz, eso no quiere decir que sea tonta (aunque a veces lo parezca) sino que el film mismo se encarga con diversos detalles de darnos a entender que esa forma de tomarse la vida es una decisión, no solo una forma de ser.
La película pese a lo que se pueda pensar leyendo el argumento, poco tiene que ver con el irreal mundo de la fantástica 'Amèlie'. Mike Leigh nos propone una historia mucho más urbana que la francesa. Vamos, que no es tan "cuento" como indica el título español. Y es partiendo de esa base que puede desarrollar todas las confrontaciones que el comportamiento positivo de la protagonista genera a su alrededor.
Las confrontaciones son evidentes: Una maestra de escuela ya treintañera que tiene disparada su felicidad sin motivo aparente sino como forma de vida a mucha gente le puede irritar. Pero (y ahí plantea 'Happy-go-lucky' una de sus grandes bazas argumentales), ¿realmente Poppy hace mal en tomarse la vida de manera desenfadada o son los demás los que están tan enfrascados en sus preocupaciones y corsés sociales que no saben aceptar que una persona decida ser feliz? ¿Es la felicidad de otro motivo de enfado o frustración?
El film es cauteloso y no emborrona el carácter de su protagonista, es decir, no la convierte en una descerebrada feliz sino en una persona de carácter algo exagerado pero no artificial. Ella es consciente de lo que hace y el entender que el personaje no es plano es lo que evita que la película se estrelle en los tópicos.
Divertida, agradable y entretenida cinta, narrada con la suficiente sencillez y a la vez con el contenido aprovechable que requiere una buena comedia con destellos de lucidez, aunque sin grandes ambiciones. Sobre todo se nota que es una película realizada con ganas de contar esa historia. Y eso se transmite al espectador, aunque su tono de comedia ligera le reste peso específico.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
La película tiene sus grandes momentos, como la clase de flamenco y su histriónica maestra andaluza; el encuentro de Poppy con el vagabundo y sobre todo, sus clases de conducir con Scott, un profesor de autoescuela amargado con el mundo, racista y prejuicioso, y que al final demuestra lo que es. Aunque la película tampoco se empeña en juzgarle, lo cual es un interesante detalle de guión y dirección.
'Happy-go-lucky' podría haber tenido una derivación fácil y tópica que le podría haber convertido en una película mucho peor, y es que muchas veces se posa la tentación de que Poppy se derrumbe y en cierta medida el mensaje transmitido se convierta en que no se puede ser feliz en esta vida puesto que la sociedad aplastará de una forma u otra ese intento de felicidad. Por suerte eso no pasa, Mike Leigh es valiente en la decisión firme de que su personaje no se equivoca en su actitud optimista. Sabe que en la vida hay personas con diferente carácter, pero ella vive su vida como quiere.
Aunque el profesor de autoescuela sea un lunático amargado (y algo violento), aunque a uno de sus alumnos le pegue el novio de su madre, aunque su hermana la reprenda duramente y la tache de inamdura e infantil. Pero Poppy es feliz sin perder esa perspectiva, lo cual es loable en cuanto a construcción y objetivos del personaje, no doblegado a los cánones sociales comunes.
'Happy-go-lucky' podría haber tenido una derivación fácil y tópica que le podría haber convertido en una película mucho peor, y es que muchas veces se posa la tentación de que Poppy se derrumbe y en cierta medida el mensaje transmitido se convierta en que no se puede ser feliz en esta vida puesto que la sociedad aplastará de una forma u otra ese intento de felicidad. Por suerte eso no pasa, Mike Leigh es valiente en la decisión firme de que su personaje no se equivoca en su actitud optimista. Sabe que en la vida hay personas con diferente carácter, pero ella vive su vida como quiere.
Aunque el profesor de autoescuela sea un lunático amargado (y algo violento), aunque a uno de sus alumnos le pegue el novio de su madre, aunque su hermana la reprenda duramente y la tache de inamdura e infantil. Pero Poppy es feliz sin perder esa perspectiva, lo cual es loable en cuanto a construcción y objetivos del personaje, no doblegado a los cánones sociales comunes.