El tema de la Segunda Guerra Mundial ha dado para absolutamente todo tipo de películas. Desde grandes joyas como “La Lista de Schindler” hasta bazofias como “Directo al Infierno”. Costa-Gavras no podía permitirse el no realizar una película sobre este contexto, además que dicho tema histórico cuenta con todos los ingredientes para realizar unas agudas denuncias sociales como a las que nos tiene acostumbrados. ¿Sobre que hablaría? ¿Nazis? ¿El Holocausto? ¿Las crueldades e inhumanidades de la guerra? ¿Sobre la gran masa de mujeres que debieron dejar abandonados sus hijos por reemplazar a los hombres en las fábricas? Nada de eso.

“Amén” es una película que denuncia el silencio y, en algunos casos, el beneplácito que tuvo la Iglesia Católica durante el proceso de exterminio que los Nazis tuvieron hacia los judíos. La pregunta fundamental sería: “Si la iglesia proclama el amor al prójimo y el respeto a la vida, ¿dónde carajos estuvo cuando los militares alemanes exterminaban a 6’000.000 de judíos?” Aplaudo del director su visión de la película alejada de los estereotipos, es decir, supera el señalamiento tradicional que se hace sobre quienes son “los buenos” y “los malos” en este tipo de películas lo que incita a una reflexión más profunda y menos obvia de uno de los capítulos más grotescos de la historia de la humanidad. Obligatoria para amantes del cine bélico y para profesores de historia. Fanáticos de las explosiones y los cuerpos desmembrados, abstenerse. Por cierto, gracias al cine-club Caldo DiOjo por proyectarla.