Un coñazo. Con esta sencilla palabra podría resumir este bodrio. La película no me ha gustado NADA. Es muy lenta, demasiado densa, y lo más importante: no es una película de superhéroes. Es un thriller de esos llenos de violencia gratuita para gente culta que nunca vería cosas más sinceras como Cobra de Stallone, por poner un ejemplo.

La historia va sobre las luchas de los mafiosos de Gotham City con un psicópata que quiere hacerse con el control de la delincuencia en la ciudad. En realidad Batman no es más que un MacGuffin, una débil excusa para desarrollar luego una historia que nada tiene que ver con el justiciero. Una chorrada que se queda a medio camino y que no puede ser más pretenciosa.

Respecto al Joker… me ponían muy nervioso los ruiditos que hacía con la boca, como si estuviese masticando una croqueta que se le ha quedado al Heath Ledger en el paladar… A mi me parecía más que el clásico villano del Hombre Murciélago, un vulgar plagio de Jigsaw, la mente criminal de Saw.

Sí, podríamos decir que El Caballero Oscuro es El Padrino meets SAW. Y es que el Joker está durante todo el metraje haciendo pruebas absurdas en plan gore, justo como en Saw. Y de vez en cuando sale un tipo disfrazado de murciélago, pero no molesta demasiado…

Y por cierto, el público que ve estas películas parece que sólo va con ganas de reirse. No entiendo las carcajadas de la gente cuando el Joker decía que iba a volar un hospital, por ejemplo.

De lo peor de los últimos años.