Los acontecimientos transcurren sin un hilo conductor suficientemente motivado, a pesar de la narración en off. La protagonista pasa por estados de ánimo cambiantes en un tiempo récord, y no parece afectarle según qué acontecimientos desagradables; no se aprecia su inevitable desarrollo hacia una personalidad más madura. Por otro lado, la tormenta interior de Tommy Lee Jones tampoco se explica bien ni resulta del todo convincente. Se aprecia la neutralidad formal del director ante una tragedia como la guerra de Vietnam... pero el resultado final es fallido.