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España España · barcelona
Voto de luguca:
9
Drama. Romance Paul es un joven idealista que acaba de terminar el servicio militar. Conoce a Madeleine, una joven atractiva que aspira a ser cantante pop, y trata de conquistarla. Ambos salen juntos y terminan juntos en la cama, aunque con dos amigas de Madeleine, Elisabeth y Catherine. (FILMAFFINITY)
18 de enero de 2013
9 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Otra vez me gusta Godard. Sí, sus films son diferentes a otros films pero por eso mismo me gusta, porque me sorprende, me divierte y me hace reflexionar a la vez.

Una cosa no me gusta y es su insistente misoginia. Todavía estoy esperando que en alguno de sus trabajos las mujeres no sean, además de guapas, también interesantes por lo que dicen. Aquí, desde el título, todo lleva a poner fatal a los hombres y redomadamente mal a las mujeres. En un momento dado, uno de los chicos dice: ¿Te has fijado que en "masculino" están "máscara" _"masque"- y "culo" -"cul"-? A lo que el amigo responde: Es verdad y en "femenino" ¿qué hay?. En "femenino", no hay nada. Y, para recalcarlo, de las palabras que separan los quince capítulos de los que se compone, la última es la palabra "femenino" que va desapareciendo hasta quedarse en "fin".

En críticas anteriores ya se ha mencionado la cantidad de temas que todavía son de candente actualidad y que se abordan en esta historia: guerra, derechos humanos, derechos sociales, libertad sexual y un largo etcétera. Por eso, cuando Godard va subrayando los años que pasan -1964, 1965, 1966- se queda uno sorprendido de lo lejos que llegaron los jóvenes intelectuales de mayo del 68 y cuánto han retrocedido sus consumistas nietos. Aquí estamos en los comienzos de la era del deseo de emular la "American way of life", como demuestra que la joven cantante adore que la llamen "la chica Pepsi", porque ser libre es vivir como viven los estadounidenses; mientras que los chicos se dedican a tirar panfletos contra la guerra de Vietnam, hacen pintadas anti-americanas y se ríen de los diplomáticos de su embajada. La mujer es un objeto -miss, puta, ama de casa, chica del "hit parade"- y está contenta de serlo, además. Y el hombre es un ser perdido que o maltrata a la mujer, o vive de ella o se suicida sin pudor.

El miedo se ha instalado entre nosotros. "No importa quién te persiga: lo que importa es que te sientas constantemente perseguido por alguien", dice Jean Pierre Léaud en la lavandería. Y el miedo sigue funcionando: cuando no es el sida, es la guerra, o la inmigración, o la crisis financiera. Godard, tú sí que vales.
luguca
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