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Voto de Strelnikov:
8
2017
Alberto Rodríguez (Creador), Rafael Cobos (Creador) ...
6,8
6.152
Serie de TV. Thriller. Drama. Intriga
Serie de TV (2017-2019). 2 temporadas. 12 episodios. En la segunda mitad del Siglo XVI, Sevilla era la metrópoli del mundo occidental. Puerta de acceso de América en Europa. Ciudad donde la riqueza florecía con facilidad gracias al comercio internacional, al oro, la plata; a la convivencia de nacionales y extranjeros: cristianos, judíos conversos, moriscos, esclavos, libertos, pícaros, ladrones, prostitutas, nobles y plebeyos. Pero ... [+]
18 de enero de 2018
33 de 55 usuarios han encontrado esta crítica útil
He visto la serie ya un par de veces antes de decidirme a escribir. Al principio, como el replicante de Blade Runner 2049, me pareció haber visto un milagro. Después ya le ves algunas cosas que no te cuadran tanto, sus fallitos, su Paco León (sensacional el tío), hablando de metros en 1590, su moralina “progre” y “feminista” inherente a toda serie española de los últimos veinte años (de la que hablo en la zona de spoilers)... Pero siendo un amante de las series históricas, y tras años de envidias de ver lo que los británicos o los yankis pueden hacer con su historia mientras aquí te trataban de colar el “Alatriste” de Telecinco, ver esta serie ha sido, casi, un milagro. La historia es una peripecia detectivesca. Un hombre, Mateo Nuñez, perseguido por la Santa Inquisición, tiene que volver a la Sevilla de la que había huído años antes para cumplir la última voluntad de su amigo Germán Larrea, recientemente fallecido. No voy a entrar en destacar intérpretes ni labores técnicas, ya hay gente que se dedicará a eso con más conocimiento del asunto y mejor prosa. Luego me leeré otras críticas, a ver quién es el primero que ha soltado aquello de que la serie es “un fresco” de la época, del recuerdo de las novelas picarescas y de cierto regusto a Dickens en el personaje de un Fagin sevillano y su corte de niños. No seré yo. Solo decir que si a mí el director ya me tenía encantado desde “La isla mínima” después de ver la serie estoy convencido que le da cien vueltas a cualquier otro director español y al 90 por ciento de los extranjeros. Los actores están impecables, todos. Hay un protagonista, Nuñez (el desconocido para mí Pablo Molinero, que parece salido de un cuadro de Velazquez), pero la serie es coral, con docenas de personajes que se entrecruzan por las calles de una Sevilla espesa. Por allí circulan los Paco Tous, los León, Dechent, Del Estal, Patricia Nuñez... Todos están bien, y algunos muy bien. Todos dan el tipo. Estoy convencido que cualquier actor español trasladado al “Siglo de oro” alcanza un plus de calidad de interpretación, desde el Fernando Rey de “Don Quijote” al Resines de “La Marrana”. Todo parece sacado de un cuadro de la época: las ropas, las casas, las calles, la luz -igual resulta una Sevilla un tanto sombría, pero mejor una taberna en claroscuro que una posada iluminada con doscientas velas, como ocurría en la serie antes citada-. Muy buen trabajo del equipo técnico. Me gustan hasta las ratas. A mí me ha encantado y me parece la mejor serie de trasfondo histórico que se ha hecho en España en muchos años. Tantos que no me alcanza la memoria. Estoy seguro que le gustará hasta a Pérez Reverte. Y por cierto, yo recomendaría verla con auriculares, para apreciar las mil capas de sonido en segundo plano, las voces que corean los discursos, el ulular de las aves que se cuelan en las conversaciones nocturnas, la omnipresente música de Julio de la Rosa , que tanto me ha recordado al fondo sonoro de “La isla mínima”. Repito, una serie estupenda, muy exportable y que hay que ver con atención. Notable alto.
Y ahora en la zona de spoliers un par de palos “pa” quedarme a gusto. Ojo que cuento el final y eso, así que avisado está el que siga adelante:
Y ahora en la zona de spoliers un par de palos “pa” quedarme a gusto. Ojo que cuento el final y eso, así que avisado está el que siga adelante:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
1-Si en las novelas de detectives malas siempre existía el tópico de que el asesino era el mayordomo en toda serie española en la que de cien sospechosos uno sea un cura, y además inquisidor, ya se sabe quién es el asesino: El malvado cura inquisidor. Curioso, cuando el inquisidor, de quién nadie sospecha, es quién encarga la investigación de las muertes que él mismo ha ordenado. ¡Que espabilado el cura, que pone a un tío listo a resolver sus propios delitos!. Si, ya se que no espera que el Sherlock Holmes sevillano descubra tantas cosas, pero se arriesga y pierde.
2-Y que tópico el protagonista, el tío de mente progresista luchando contra el oscurantismo católico -y protestante, de paso-. Esa doctrina tan perniciosa, como cualquier niño de la Logse, o cualquier televidente de la Sexta sabe. Bueno, sea así. Pero hombre, si resuelto el asunto le has dado al pobre Mateo tres puñaladas traperas que matarían a un percherón déjalo morir. No me hagas un Arya Stark. Mateo muerto y el chaval vivo. Pero no, happy end. Mateo vive, la lucha sigue.
3- Y me gusta el personaje de Patricia Pinelo, la viuda de Larrea. Comprendo su lucha por mantener el poder sobre el tinglado fabril de su marido ante un mundo de hombres que la consideran una incapaz por ser mujer. Pero si analizamos el personaje, su actuación con la prostituta no me cuadra. Teresa Pinelo tiene posición y dinero, pertenece a la moderna nobleza de la burguesía, que sustituirá en el tiempo a la nobleza clásica. Todo ello gracias al dinero de su marido. Ya no me encaja que en estas circunstancias mantenga una intensa actividad como pintora, oficio “manual y artesano” tan poco apropiado para una noble, pero su terca misión de redención de la modelo/prostituta random que ha encontrado en la calle y a la que puede dar empleo “liberador” en cualquier puesto de criada, lavandera o lo que sea en su propia casa o en el de cualquiera de sus amistades y a la que se empeña en colocar como “peón” de una fábrica en la que jamás ha entrado una mujer, siendo además joven, guapa y puta probada, provocando el conflicto con sus docenas de trabajadores me parece muy forzado. ¡Que ganas de tirarse piedras sobre su propio tejado!. Démosle a la chica un trabajo en la cocina, que es un poco pronto para “Germinal” y “Los Miserables”. Vale.
2-Y que tópico el protagonista, el tío de mente progresista luchando contra el oscurantismo católico -y protestante, de paso-. Esa doctrina tan perniciosa, como cualquier niño de la Logse, o cualquier televidente de la Sexta sabe. Bueno, sea así. Pero hombre, si resuelto el asunto le has dado al pobre Mateo tres puñaladas traperas que matarían a un percherón déjalo morir. No me hagas un Arya Stark. Mateo muerto y el chaval vivo. Pero no, happy end. Mateo vive, la lucha sigue.
3- Y me gusta el personaje de Patricia Pinelo, la viuda de Larrea. Comprendo su lucha por mantener el poder sobre el tinglado fabril de su marido ante un mundo de hombres que la consideran una incapaz por ser mujer. Pero si analizamos el personaje, su actuación con la prostituta no me cuadra. Teresa Pinelo tiene posición y dinero, pertenece a la moderna nobleza de la burguesía, que sustituirá en el tiempo a la nobleza clásica. Todo ello gracias al dinero de su marido. Ya no me encaja que en estas circunstancias mantenga una intensa actividad como pintora, oficio “manual y artesano” tan poco apropiado para una noble, pero su terca misión de redención de la modelo/prostituta random que ha encontrado en la calle y a la que puede dar empleo “liberador” en cualquier puesto de criada, lavandera o lo que sea en su propia casa o en el de cualquiera de sus amistades y a la que se empeña en colocar como “peón” de una fábrica en la que jamás ha entrado una mujer, siendo además joven, guapa y puta probada, provocando el conflicto con sus docenas de trabajadores me parece muy forzado. ¡Que ganas de tirarse piedras sobre su propio tejado!. Démosle a la chica un trabajo en la cocina, que es un poco pronto para “Germinal” y “Los Miserables”. Vale.