Confieso haber visto esta película con algo de prejuicio negativo debido a varios comentarios de amigos que salieron echando humo (muy enojados) del cine, así que con ese antecedente ya era dificil terminar más decepcionado luego del visionado. Digamos que terminé simplemente decepcionado. Indiana Jones, desde mi punto de vista, siempre se caracterizó por ser el patán simpático (vamos, no tan patán), cuya personalidad siempre fue el eje de las historias contadas acerca de él.
Así, por ejemplo, en Cazadores del Arca Perdida, El Tempo de la Perdición y La Ultima Cruzada (que ya no es "tan" última) vimos a un Indiana Jones siempre gobernado por su espíritu aventurero, en donde el tema romántico era sólo una incidencia del guión, siempre necesaria en cualquier cinta de aventura que se respete (el héroe tiene que salvar a la chica pues), pero que en el caso de Indy, estaba (sí, en tiempo pasado) sazonado con el cinismo carismático del personaje.
Ello ahora no se ve, diluyendo la personalidad del héroe, supongo, bajo el argumento "lógico" de su ahora otoñal condición. Personalmente, no me resultaría suficiente esta "explicación" (más de esto en spoiler).
De otro lado, me había hecho el firme propósito de no referirme al tema de las inconsistencias geográficas o históricas, porque soy consciente de que no se trata de un documental, pero ¡por Dios! esto ya es demasiado. Juro que no les habría costado mucho contratar un asesor histórico que clarifique un poquito el guión, que nos lleva de Perú a México (pero como si del mismo país se tratara) con la facilidad con la que uno respira.
No, la película no es lo que debe ser, y comparto la decepción de muchos de los fans de la saga del tío del látigo y el sombrero. Sin embargo, no seamos injustos, cumple con creces su misión de divertir.
Ah, por cierto, "Junior" en el conexto irónico de Indiana Jones, sólo sonará bien en boca de Sean Connery.