A tener en cuenta, el título es falso, ese versus no existe en ningún momento.
Mario y Goku son la misma persona, un informático que es capaz de introducirse en mundos mágicos y cambiar de apariencia, pasando de Mario a Goku en una única escena de unos 10 minutos, en la que luchará contra un Nappa obeso.

Por lo demás, la "trama" consiste en Mario rescatando a la princesa María de los reinos malignos, una y otra vez.
Todo es de un presupuesto inexistente, con todo tipo de criaturas, como un gigante con 3 cabezas (2 de corcho), vampiros, zombis, Drácula, pigmeos con lanzas, y por supuesto "actores" reciclados de una escena a otra.
Adornada con todo tipo de chistes escritos por un niño de 6 años, lo que sin duda aumenta la vergüenza ajena que sentirás al verla. La mayoría basados en chistes de enanos.

Por cierto, la calidad de imagen es poco más que pésima, aproximadamente la mitad de la película está en la oscuridad absoluta y hay que imaginarse lo que está pasando entre tanta sombra.

Sólo apta para mentes enfermas en busca del reto de aguantar la peor película posible, sin dudarlo aquí tenéis una gran rival.