Es inevitable tener una idea en mente antes de ver esta película de que estamos ante una de las nominadas a mejor película en los Oscar,s de este año y a una con más nominaciones por lo que quizás nuestras expectativas estén bastante altas algo que en mi opinión no juega a su favor ya que estamos ante una historia que recuerda mucho a otras ya vistas sobre estafas y engaños y en la inevitable comparación con algunas de sus contrincantes ( “Grávity”, “El lobo de Wall Street”, etc…) sale perdiendo de forma clara y contundente.

Lo más destacable es el buen trabajo de todos sus actores algo que yo doy por sentado ya que estamos ante un grupo amplio de los mejores actores actuales del cine norteamericano, una buena ambientación y una buena recopilación de canciones clásicas de los 80,s pero en los demás aspectos flojea haciéndose larga y predecible en algunos momentos.

No es una mala película pero yo personalmente esperaba más de una producción con 10 nominaciones y quizás por el buen sabor de boca dejado por alguna de sus contrincantes la decepción sea mayor y no es la primera vez que me ocurre esto con una película de este director (David O. Russel) ya que el año pasado me ocurrió prácticamente lo mismo con su anterior película “El lado bueno de las cosas” y casi en la misma situación (8 nominaciones a los Oscar,s incluido el de mejor película) y aunque me resulto entretenida también me pareció muy sobrevalorada la prueba de ello es que solo se llevó el premio a mejor actriz a Jennifer Lawrence algo que me parece podría repetirse en una situación parecida en esta ocasión.