He de reconocer que no me sorprendió demasiado cuando conocí la noticia de que Clint Eastwood llevaría esta historia del piloto americano Sully que consiguió amerizar (si, si está bien escrito amerizaje, hacen mucho hincapié de esto en la película) un avión con 155 pasajeros en el rio Hudson después de una doble parada de motor debido al choque de una aves en New York, una historia real que dio la vuelta al mundo pero que tuvo especial relevancia en U.S.A y que era inevitable su llegada tarde o temprano a la gran pantalla tanto por lo ocurrido como por lo que sucedio después.

El hecho de que Clint Eastwood estuviera detrás ya nos daba alguna pista de por dónde iba a ir el estilo de la película alejada de lo más espectacular y más centrada en los personajes y en lo que los rodea como es habitual en casi todas sus películas y como sucede en esta, si alguien espera ver una película de catástrofes con escenas espectaculares del avión sobre New York esta no es su película y ojo que las tiene pero las justas y necesarias para explicar la historia y la mayoría de ellas ya vistas en los trailers, visualmente muy llamativas al estar rodadas en IMAX.

La película se divide principalmente en tres secciones muy bien conectadas entre sí, la del accidente visto desde tres puntos de vista, los pilotos, el pasaje y desde fuera del avión ( helicópteros, barcazas y personas en los edificios) la de Sully y su forma de llevar la repercusión y consecuencias del accidente especialmente con su mujer y el juicio, sobre estos tres pilares gira la historia pasando de uno a otro de una forma muy sutil y mediante flashbacks creando una visión global de todo lo sucedido muy realista.

Quizás esa forma tan “austera” de filmar que tiene Clint Eastwood de una visión de la historia casi documental en determinados momentos y una sensación de que se podría haber sacado más “jugo” de una historia tan espectacular e increíble como esta con todo los ingredientes que tanto le gusta a este director, el héroe americano, las historias reales, la importancia del individuo, etc… pero en general es una película entretenida e interesante, más que por el accidente en si por la reacción de un país tocado desde el 11S en lo que se refiere a este tipo de historias tanto para bien como para mal.

No estamos ante lo mejor de Eastwood y posiblemente la historia nos suene a algo lejano poco más que una noticia sorprendente ocurrida hace unos años pero muestra mas de lo que parece en un principio y hace un retrato muy realista y actual de una sociedad americana llena de luces y sombras.