Todos tenemos un corazoncito, y cada cuál es dueño de sus propios placeres culpables. Y lo bueno de tener un corazón tan grande como el mío es que soy capaz de hacer sitio a ingentes cantidades de basura fílmica. ¿O puede que no todo sea basura?? Porque a fin de cuentas, y al margen de la escasa fidelidad con que el guión de Steven E. de Souza -debutando también tras la cámara- humanizó como pudo y otorgó un cerco argumental para cerca de una docena de personajes creados por Capcom Entertainment, el principal lastre de 'Street Fighter: La última batalla' era el de ser una película familiar de aventuras protagonizada por Jean Claude Van Damme que nació sin tener un público objetivo: demasiado blanda y pueril tanto para los fans del videojuego como para los del actor belga que abre las piernas como si fuera un descorchador de cavas, y para el resto del público quedaba descartada por el mero hecho de ser la adaptación de un videojuego protagonizada por Jean Claude Van Damme.
¿A quién le importa que la caracterización de Blanka parezca un disfraz customizado y cutre de Hulk/Lou Ferrigno para la Comic Con? ¿O que Balrog y Honda trabajen para Chun-Li cubriendo reportajes de España Directo? ¿O que Ryu y Ken actúen como si fueran los protagonistas de una buddy movie de los 90? ¿De verdad nos sorprendió tanto la discapacidad mental de Zangief??
Por favor, quedémonos con lo positivo: Jean Claude Van Damme esforzándose en imitar la patada con media luna de Guile, y tratando de salvar los muebles en una pelea 'no realista', frente a un Raul Julia que apenas se mueve salvo para lanzar rayos con los puños, volar sobre un púlpito flotante y recitar soliloquios absurdos con tanta solemnidad que el actor portorriqueño parecía estar representando a 'Ricardo III'. Ah sí, todo eso y el plus añadido de deleitarse con las trencitas, la boina y la prodigiosa retaguardia de Kylie Minogue. Aunque no sea posible contemplarla desde tan cerca como el propio JCVD en los descansos del rodaje.
Por esas, y por múltiples razones más. Lo confieso... ¡Yo amo 'Street Fighter: La última batalla'! La de Van Damme. La de los 90. La buena de verdad.