Leí la sinopsis y la trama me pareció interesante, que unido al póster de la película hacen esperar algo más de la misma. Ha sido la primera película surcoreana que he visto y no me ha dejado buenas sensaciones.

Lo principal es que en una película que trata sobre gánsteres el público espere acción y disparos, y en este film hay muy poco de eso. Si a esto se le añade que dura más de dos horas, el ritmo se hace inaguantable y la película tediosa.

En definitiva, una película que cuenta la historia de cómo un hombre llega a convertirse en mafioso, traicionando y haciendo tratos con amigos y enemigos continuamente, pero sin mostrar acción debidamente.