Eso es lo que el hombre le hace a la naturaleza, al mismo tiempo la naturaleza puede matar al hombre y todo se entrelaza en esta austera pero bella historia donde un hombre de mediana edad sale de la cárcel luego de cumplir la mayor parte de su condena por provocar un incendio, es lo que dicen, la película no trata de si Amador controló su atracción por el fuego, apenas podemos ver calentando pan en un horno que disfruta en sentir el calor del pan tostado en su mano. Su madre Benedicta lo espera, es una mujer sabia y tranquila, tienen una perra y 3 vacas. Se sobrevive en ese clima tan hostil como bello, pocas personas,una veterinaria que cura a una de las vacas que queda atrapada en una laguna, un paseo en camioneta, los ojos dulces de la vaca disfrutando de la misma música que los que van en la camioneta, un no acercamiento sexual producto seguramente del prejuicio de lo que le dijeron a la veterinaria de Amador con sus antecedentes, y culminación con un gran fuego que azota la región y arrasa con lo que encuentra a su alrededor. Es una película potente y bella. No es para interpretar nada, sólo admirar las imágenes que NADA tienen que envidiarle al cine de Mallick y sacar conclusiones basadas en la filosofía y la naturaleza, de lo que el hombre le hace a la naturaleza y viceversa.