De cómo rescatar una saga muerta. Scream 4, bajo su esencia de reboot combinando dos generaciones de actores, se alza como una de las mejores películas de la saga. Puede que fuera por inesperada, pero Scream 4 es una vuelta a los inicios olvidándose de una ya aburrida Neve Campbell y centrándose en una especie de autoparodia pero sin risa.

Scream 4 es mucho mejor que la 3, y dede luego mucho mejor que la pésima segunda parte. No llega a la importancia y trascendencia que supuso la primera, pero sí que en algunos momentos se le acerca. Scream 4 es particularmente sangrienta e incluso oscura, y hay como pocas veces ocurre arte en los asesinatos que prepara Wes Craven. Ghost Face no da miedo, pero es probablemente el mejor de todos los que hemos visto hasta la fecha sólo por su forma de moverse y también por la identidad del mismo.

Scream 4 tiene bastantes sorpresas, pero la más grande de todas es descubrir que una saga aparentemente muerta todavía podía dar memorables momentos. Cuanto más pasan los minutos mejor la recuerdo.