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Voto de Flow:
8
7,8
66.924
Drama
El objetivo de Andrew Neiman (Miles Teller), un joven y ambicioso baterista de jazz, es triunfar en el elitista Conservatorio de Música de la Costa Este. Marcado por el fracaso de la carrera literaria de su padre, Andrew alberga sueños de grandeza. Terence Fletcher (J.K. Simmons), un profesor conocido tanto por su talento como por sus rigurosos métodos de enseñanza, dirige el mejor conjunto de jazz del Conservatorio. Cuando Fletcher ... [+]
25 de abril de 2015
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Whiplash es un peliculón. En eso coincidimos muchos de los que la hemos visto. Sin embargo, su temática hace que tenga un público muy diverso que la va a ver con motivaciones muy diferentes.
Está el músico. El que se fijará en todos y cada uno de los detalles y comprobará si esta película hace honores o no al Jazz; si realmente se puede tocar al tempo que pide el maestro y si cabe que en una banda de jazz el peso lo pueda llevar el batería muy por encima del resto.
Está el cinéfilo, que buscará un buen ritmo, unos planos adecuados, una trama interesante y unos enfoques determinados. Posiblemente el que intentará dilucidar si el equilibrio del film en su conjunto es bueno o, por el contrario, se han quedado cortos de algo o largos de "noséqué".
Está el espectador medio que busca una buena película, sin más. Busca olvidarse del día a día, evadirse y sumergirse en un mundo irreal durante casi dos horas que le mantenga distraído y le deje una sensación al final de que su elección ha merecido la pena.
Finalmente, y no exento de alguno de los anteriores grupos, estará aquel que cree que el director pretende hacer llegar un mensaje con la película, y cuestionará si finalmente el mismo se adscribe a unos valores éticos o no. Si realmente se está enviando una idea equivocada, aceptable, justificable o procedente.
Bien, uno no es más que un simple músico aficionado, amante del buen cine aunque muy lejos de "entendido", entregado espectador que cree que un buen Sábado por la noche coronado con una película de nivel es un día aprovechado, y alguien que cree que puede que toda película esconda un mensaje, pero no siempre es tan obvio como a primera vista pueda parecer.
Musicalmente, me parece una joya. No solo por la banda sonora, sino por cómo muestra el esfuerzo, física y metafóricamente, de lo que debe afrontar un músico para vivir de lo que quiere. Es verdad que, en este sentido, da igual que hablemos de un músico que de un actor o un deportista. Sin embargo, la película acerca muy bien a la piel del protagonista, de modo que todos en un determinado momento podemos sentir que estamos sentados en esa batería dándolo todo.
Leo que el jazz no es esto. Evidentemente no lo es. El jazz puro no se suele enseñar en escuelas. Todo aquel que alguna vez ha cogido un instrumento de música, sabe perfectamente que hay muchas posibilidades de que la persona que mejor lo toca, esté tirada en una calle de Nueva Orleans o cualquier otro sitio del mundo, tocando por el puro placer de hacerlo y, puede, que para ganarse la vida con unas monedas. Y, si no, con solo buscar en Youtube, encontrarán un chino de cinco años que lo hace mejor que vdes. Es así. Menos mal que es música y, si los Sex Pistols pudieron triunfar, eso demuestra que la técnica no lo es todo.
A partir de aquí sigo en "spoiler". No quiero contar nada específico, pero sí me planteo preguntas y explico situaciones que desvelan partes de la trama. A su propio riesgo.
Está el músico. El que se fijará en todos y cada uno de los detalles y comprobará si esta película hace honores o no al Jazz; si realmente se puede tocar al tempo que pide el maestro y si cabe que en una banda de jazz el peso lo pueda llevar el batería muy por encima del resto.
Está el cinéfilo, que buscará un buen ritmo, unos planos adecuados, una trama interesante y unos enfoques determinados. Posiblemente el que intentará dilucidar si el equilibrio del film en su conjunto es bueno o, por el contrario, se han quedado cortos de algo o largos de "noséqué".
Está el espectador medio que busca una buena película, sin más. Busca olvidarse del día a día, evadirse y sumergirse en un mundo irreal durante casi dos horas que le mantenga distraído y le deje una sensación al final de que su elección ha merecido la pena.
Finalmente, y no exento de alguno de los anteriores grupos, estará aquel que cree que el director pretende hacer llegar un mensaje con la película, y cuestionará si finalmente el mismo se adscribe a unos valores éticos o no. Si realmente se está enviando una idea equivocada, aceptable, justificable o procedente.
Bien, uno no es más que un simple músico aficionado, amante del buen cine aunque muy lejos de "entendido", entregado espectador que cree que un buen Sábado por la noche coronado con una película de nivel es un día aprovechado, y alguien que cree que puede que toda película esconda un mensaje, pero no siempre es tan obvio como a primera vista pueda parecer.
Musicalmente, me parece una joya. No solo por la banda sonora, sino por cómo muestra el esfuerzo, física y metafóricamente, de lo que debe afrontar un músico para vivir de lo que quiere. Es verdad que, en este sentido, da igual que hablemos de un músico que de un actor o un deportista. Sin embargo, la película acerca muy bien a la piel del protagonista, de modo que todos en un determinado momento podemos sentir que estamos sentados en esa batería dándolo todo.
Leo que el jazz no es esto. Evidentemente no lo es. El jazz puro no se suele enseñar en escuelas. Todo aquel que alguna vez ha cogido un instrumento de música, sabe perfectamente que hay muchas posibilidades de que la persona que mejor lo toca, esté tirada en una calle de Nueva Orleans o cualquier otro sitio del mundo, tocando por el puro placer de hacerlo y, puede, que para ganarse la vida con unas monedas. Y, si no, con solo buscar en Youtube, encontrarán un chino de cinco años que lo hace mejor que vdes. Es así. Menos mal que es música y, si los Sex Pistols pudieron triunfar, eso demuestra que la técnica no lo es todo.
A partir de aquí sigo en "spoiler". No quiero contar nada específico, pero sí me planteo preguntas y explico situaciones que desvelan partes de la trama. A su propio riesgo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Respecto al "mensaje". ¿Realmente tiene mensaje? O. ¿Tiene el mensaje tan obvio que parece entregar?
Es decir. ¿De verdad que el mensaje es que la obsesión enfermiza por la perfección te lleva al éxito? ¿Realmente creen que la película va de éxito?
Yo no he visto que la película acabe con un auditorio puesto en pie, con un protagonista firmando su ingreso en la mejor banda de jazz del planeta... No he visto un triunfador. He visto una persona llevada al límite que sabe que ha sobrepasado su punto máximo, y su única obsesión es la de volar por encima de otra persona a la que odia. Sabe que eso es lo que quiere y que también es lo que quiere su rival. Efectivamente, el profesor termina rendido, jugando al juego que quiere su alumno y reconociendo implícitamente que, por fin, está impresionado. O no... A lo mejor simplemente complacido de sacar lo que sabía que había dentro de ese batería.
¿El protagonista vuelve con su chica? ¿Su padre aprueba, después de lo visto, que su hijo sufra de esa manera dedicándose a eso? ¿Perdona JK Simmons a su alumno que, por su culpa, haya perdido su trabajo?
Realmente. ¿Hay un final feliz? ¿Hay éxito?
Yo no lo veo. Veo una historia perfecta. Casi un documental cuya idea es que hay varios caminos para llegar a superarte. Nos muestra el más crudo y sus consecuencias. Sin omitir nada. Sin complaciencias y sin final Hollywoodienses.
Por eso hablamos de una película MUY buena. No perfecta. A mí me sobran algunas situaciones poco naturales, como que un auditorio no reaccione al ver como una persona malherida quiere tocar la batería, por ejemplo. Reconozco que le aporta dramatismo, pero le quita verosimilitud. Me sobra que un profesor pueda llorar al enterarse de la muerte de un ex-alumno y eso no haga que reflexione sobre los métodos que utiliza para enseñar, por más que su intención sea "sacar lo mejor de sus pupilos"...
Dicho esto, para mí, estamos ante una película que, como el deporte, nos transmite que hay muchas maneras de ganar, pero que todas tienen sus consecuencias. El hecho de que no las obvie ni las deje en segundo plano, la convierte en una gran película. Morir con 34 años, manos sangrantes, sudor, gritos, dilemas éticos... Esto es la vida.
Y esto también es el jazz.
Es decir. ¿De verdad que el mensaje es que la obsesión enfermiza por la perfección te lleva al éxito? ¿Realmente creen que la película va de éxito?
Yo no he visto que la película acabe con un auditorio puesto en pie, con un protagonista firmando su ingreso en la mejor banda de jazz del planeta... No he visto un triunfador. He visto una persona llevada al límite que sabe que ha sobrepasado su punto máximo, y su única obsesión es la de volar por encima de otra persona a la que odia. Sabe que eso es lo que quiere y que también es lo que quiere su rival. Efectivamente, el profesor termina rendido, jugando al juego que quiere su alumno y reconociendo implícitamente que, por fin, está impresionado. O no... A lo mejor simplemente complacido de sacar lo que sabía que había dentro de ese batería.
¿El protagonista vuelve con su chica? ¿Su padre aprueba, después de lo visto, que su hijo sufra de esa manera dedicándose a eso? ¿Perdona JK Simmons a su alumno que, por su culpa, haya perdido su trabajo?
Realmente. ¿Hay un final feliz? ¿Hay éxito?
Yo no lo veo. Veo una historia perfecta. Casi un documental cuya idea es que hay varios caminos para llegar a superarte. Nos muestra el más crudo y sus consecuencias. Sin omitir nada. Sin complaciencias y sin final Hollywoodienses.
Por eso hablamos de una película MUY buena. No perfecta. A mí me sobran algunas situaciones poco naturales, como que un auditorio no reaccione al ver como una persona malherida quiere tocar la batería, por ejemplo. Reconozco que le aporta dramatismo, pero le quita verosimilitud. Me sobra que un profesor pueda llorar al enterarse de la muerte de un ex-alumno y eso no haga que reflexione sobre los métodos que utiliza para enseñar, por más que su intención sea "sacar lo mejor de sus pupilos"...
Dicho esto, para mí, estamos ante una película que, como el deporte, nos transmite que hay muchas maneras de ganar, pero que todas tienen sus consecuencias. El hecho de que no las obvie ni las deje en segundo plano, la convierte en una gran película. Morir con 34 años, manos sangrantes, sudor, gritos, dilemas éticos... Esto es la vida.
Y esto también es el jazz.