Intensa y sobre todo bien actuada película de Alan Parker, que debo decir mas allá de todo, tiene otras mejores que estas. Aquí un profesor de filosofía y activista en contra de la pena de muerte es acusado de asesinato y violación. Una vez condenado a muerte decide dar una serie de entrevistas a una avispada periodista quien intentará desenredar la madeja de mentiras y contradicciones que hay detrás de todo ello. Debo decir que el final es demasiado irreal y difícil de creer, pero en general el film es bastante llevadero y entretenido especialmente por el buen trabajo de Kevin Spacey y la interesante Kate Winslet. Sin ser una gran película se deja ver sin problemas.